Letizia impone sus normas hasta en la alimentación de sus hijas. A la reina le gusta tener todas las situaciones bajo control. Se siente de esta forma mucho más segura. La salud de sus hijas es primordial, y desde que la mujer de Felipe dejó de ser princesa de Asturias y se convirtió en reina, con el control de Zarzuela, cambió el menú de palacio, incluso lo supervisa diariamente. El chef Antonio Paredes está acostumbrado a las exigencias de la reina, pero no tanto fuera de las paredes de palacio. En el colegio Santa Maria de los Rosales, donde estudiaron Leonor y Sofía, impuso un cambio en el menú, por uno que no contenga fritos y se apueste por el producto de proximidad bajo en grasas. Algunos padres se quejaron, pero Letizia ejerce un gran poder.
Aunque el UWC Atlantic College de Gales la comida es más saludable, Letizia podría haber llamado para dar algunas indicaciones en la alimentación de su hija. Es primordial que en una dieta abunden las verduras y no haya fritos ni procesados.
Quejas en los colegios de Leonor y Sofía por el cambio de menú
El Español ha desvelado algunos de los platos habituales de Leonor contactando con el UWC Atlantic College. La alimentación es bastante variada y equilibrada. Por ejemplo, un día cualquiera de la semana puede almorzar musaka de cordero con queso feta y nuez moscada, de segundo, ensalada griega -con tomate, pepino, pimiento y cebolla roja, pimienta negra, orégano y aliñada con aceite de oliva-, además de calabacín asado con limón y cuscús integral. De postre, fruta, indispensable.
El internado cuenta con unos grandes salones para comer, pero también, si el tiempo lo permite, se puede salir al exterior. Algo complicado porque en Gales suele hacer bastante frío y lluvia. Por eso en cuanto hace sol salen a la calle, aunque vayan muy bien abrigados.
Letizia vigila mucho la alimentación de sus dos hijas. En el colegio Santa Maria de los Rosales están más que acostumbrados. En 2008 daba algunas sugerencias en las reuniones de padres. Ahora ya es una imposición. El internado de Gales tendrá que continuar con el mismo menú, ya que el próximo año estudiará Sofía durante los dos próximos cursos.
Según publicó LOC, se eliminaron los fritos y se potenció el consumo de verduras, legumbres y pescado, también pollo -asado o la plancha- y mucha fruta. Esto provocó la queja de muchos padres porque el precio de comedor aumentó.