Leonor vive una de sus mayores experiencias hasta la fecha. Como parte del programa de la formación militar con la Armada, el pasado 11 de enero se embarcó en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Una experiencia que ya vivió Juan Carlos I y Felipe VI. La formación militar es obligatoria para todos los Jefes de Estado, necesita las máximas condecoraciones de todos los ejércitos. Aunque a ella se le adapta el programa para que pueda recibir una formación reducida en tres años. A diferencia de sus compañeros, la hermana de la infanta Sofía nunca había vivido en el interior de un barco. Era la primera vez que pasaría tanto tiempo a bordo de una embarcación como el buque escuela.
La primera toma de contacto fue complicada porque sufrió mareos y vómitos, tuvo que ausentarse de algunas clases para irse a su camarote a descansar. Aunque la peor parte de la travesía está a punto de concluir. Desde que salieron de Canarias hasta Brasil pasan tres semanas cerrados en el buque escuela surcando las aguas del Atlántico. La princesa padece claustrofobia. Es un sitio muy pequeño y encima hay días en los que hay muy mala mar.
Leonor tuvo que visitar al equipo médico del buque escuela
El equipo médico a bordo está atento a todos los guardiamarinas, pero con especial cuidado hacia Leonor. Aunque Felipe VI y Letizia han insistido en que no se hagan diferencias con su hija, ya que confían en su capacidad para afrontar cualquier desafío, la tripulación del buque escuela se asegurará de que su experiencia sea lo más cómoda posible y libre de sufrimiento.
Para protegerla, la princesa recibirá asistencia constante y se le eximirá de los ejercicios físicos más exigentes. Por ahora, iniciará la semana participando en la presentación de un telediario junto a sus compañeros, lo que la mantendrá alejada de otras tareas.
Durante sus primeros días a bordo, Leonor ha experimentado mareos y vómitos, y su malestar se ha agravado tras una noche especialmente difícil. Para ayudarla a recuperarse y descansar mejor, ha recibido medicación contra el mareo.
La princesa sufre cinetosis, el mareo por movimientos que es muy habitual en barcos o coches. Sucede cuando no se presta atención al entorno y el cuerpo percibe movimiento, pero los ojos y los oídos no.
El médico del barco le ha recetado lo común en estos casos, el medicamento más eficaz, la biodramina. Tarda unos 15 a 30 minutos en hacer efecto y se suele tomar una vez cada ocho horas mientras persistan los mareos.
