Leonor ya no es una niña, es toda una mujer, y actúa como tal. El pasado mes de octubre cumplió la mayoría de edad y juró la Constitución ante un rey para cumplir con sus obligaciones como futura reina de España. Sabe perfectamente el cargo que debe desempeñar y se prepara a consciencia para ello, no obstante, también quiere disfrutar de cada etapa de su vida como si fuese una persona anónima, por lo menos lo más parecido posible. En su primer año de formación militar en Zaragoza ha salido por primera vez a las discotecas hasta altas horas de la madrugada. Se la ha visto beber alcohol y según testigos presenciales fumar un cigarrillo electrónico.
La princesa ha desafiado todas las normas de Letizia cuando ésta era pequeña o adolescente. Como por ejemplo, la alimentación. Se la ha visto comer pizzas, hamburguesas, todo tipo de comida rápida y ultraprocesados. Pero también se ha revelado en las órdenes de los viajes. La hermana de Sofía ya no quiere pasar mucho tiempo con sus padres, prefiere irse con sus amigos de vacaciones, como cualquier persona de su edad.
Leonor y Gabriel, cada vez más unidos a pesar de la distancia
En Semana Santa voló a Nueva York con unas amigas y aprovecha para ver a su amigo especial. Mucho se ha hablado en los últimos años, desde que inició su formación a Gales, de Gabriel, el joven un año mayor que ella que conoció en el internado y con quien inició una relación. Se le vio en el cumpleaños de Paloma Rocasolano, y un año después se confirmó que habían roto su relación por la distancia. Él volvió a Estados Unidos al terminar el bachillerato internacional.
Leonor tampoco ha querido pasar las vacaciones con sus padres. La semana pasada, aprovechando la ausencia de Letizia, la princesa invitó a unos amigos de Gales para dar una vuelta en la embarcación hasta Cabrera, pasaron el fin de semana en alta mar. Antes de iniciar su segundo año de formación militar en Pontevedra, la princesa quiere pasar unos días de vacaciones con sus amigos de Zaragoza. Pero entre ellos también se encontraría Gabriel, el joven con el que habría retomado su relación, su novio brasileño y estadounidense. Se desconoce el destino pero se habría ido con una lujosa embarcación de 6.000 euros por día, sin contar patrón y gasolina.