La reina Letizia ha sido una figura emblemática de la monarquía española durante casi dos décadas, destacándose por su elegancia y habilidad para proyectar una imagen positiva de la corona. A pesar de las recientes controversias sobre su vida personal puiblciadas por Jaime del Burgo acerca de supuestas infidelidades al rey Felipe VI, su trabajo en mejorar la percepción de la monarquía en España ha sido ampliamente elogiado tanto a nivel nacional como internacional.
Sin embargo, su juventud estuvo marcada por una vida más despreocupada y rebelde antes de su matrimonio con Felipe VI. A lo largo de los años, varias personas del entorno de Letizia así como algunos periodistas han explicado como era la vida de la reina antes de conocer a Felipe. Y lo cierto es que no deja indiferente.
La vida bohemia y aventurera de la reina Letizia
Durante sus años de estudiante de periodismo, Letizia vivió una etapa de libertad y diversión. Mientras estaba en México realizando su tesis doctoral, se involucró en actividades poco convencionales como la venta de tabaco en las calles para financiar sus salidas con amigos, episodios que han sido capturados en imágenes virales que circulan en redes sociales y medios de comunicación. Además, le encantaba salir de fiesta y disfrutar de su bebida favorita entonces, el tequila. Eso sí: al día siguiente acudía a clase puntual y fresca como una rosa.
Asimismo, las crónicas de sus años universitarios revelan una Letizia que disfrutaba explorando y viviendo la vida al máximo. Durante sus veranos en Cataluña, aprendió a hablar catalán mientras recorría las playas de la Costa Brava de camping en camping, llevando una vida activa y socialmente vibrante, según algunas revelaciones de la cronista experta en la Casa Real Pilar Eyre.
La princesa Leonor no ha salido a su madre
Este estilo de vida bohemio y aventurero contrasta fuertemente con las preferencias de la princesa Leonor, la heredera al trono. Mientras Letizia se iba de campings en plan mochilera, Leonor muestra una clara inclinación por estancias en resorts de lujo en islas privadas o destinos paradisíacos, cambiando la mochila por la típica maleta enorme donde puede meter absolutamente todo. El verano pasado, la princesa disfrutó de una escapada con amigas y amigos, incluyendo a Gabriel, aquel ‘noviete’ del que han hablado varios medios.
Este año, antes de ingresar a la Academia Militar de Pontevedra para comenzar su formación en el ejército del mar, Leonor tiene previsto otro viaje a otro destino paradisíaco. Este tipo de elecciones vacacionales reflejan su adaptación a las expectativas modernas de la realeza, combinando responsabilidad con experiencias de lujo y relajación, siguiendo las tendencias contemporáneas de la monarquía europea.
Cabe decir que la princesa tampoco tiene muchas opciones más. Letizia gozaba de un anonimato que nunca ha tenido Leonor, el que no le ha permitido hacer lo que quisiera cuando quisiera.