Leonor, la Princesa de Asturias, ha abrazado un estilo de vida muy diferente al que llevaba su madre, la Reina Letizia, en su juventud. Mientras Letizia pasaba sus veranos recorriendo la Costa Brava en campings, según han revelado cronistas como Pilar Eyre, Leonor disfruta de lujos que están lejos del alcance de la mayoría. Esta diferencia no solo se debe a que Leonor ha nacido en una familia privilegiada, sino también a su disposición para aceptar y disfrutar de una vida llena de comodidades.
El mes de julio ha sido particularmente ajetreado para Leonor. El 3 de julio, la joven princesa recibió el despacho de alférez y la Medalla al Mérito. Poco después, el 9 y 10 de julio, Leonor y su hermana Sofía estuvieron de tour por Cataluña con motivo de los Premios Princesa de Girona. Además, ambas formaron parte de la recepción a la Selección Española de Fútbol tras su victoria en la Eurocopa de Alemania.
Leonor, vacaciones de lujo tras un julio muy movido
Tras estos compromisos oficiales, Leonor decidió tomarse unos días de descanso antes de reunirse con sus padres y su hermana en Marivent, Mallorca, el 27 de julio. Durante este periodo, ha optado por disfrutar de unas vacaciones con sus amigos, buscando lugares que le ofrezcan intimidad y seguridad.
La Casa Real se ha encargado de seleccionar los destinos más exclusivos para garantizar la privacidad de la princesa. Y la elección para las vacaciones de este año ha sido un hotel flotante que cuesta 6.000 euros al día, alejándola de los focos de los paparazzi que la siguen desde que alcanzó la mayoría de edad.
Esta preferencia por el lujo contrasta marcadamente con los veranos humildes que Letizia disfrutaba antes de entrar en la realeza. La reina solía alojarse en campings y recorrer la costa en busca de aventuras económicas. En cambio, Leonor ha crecido rodeada de opulencia y no ha mostrado interés por experiencias más modestas.