La religión está en horas bajas en España. Un país generalmente creyente está dejando de serlo con el paso de las nuevas generaciones. La población es menos creyente que hace décadas. Niños, adolescentes y jóvenes ya no ven en la iglesia ninguna representación, ni tan siquiera está en su lista de deseos ni preocupaciones. Las fechas religiosas quedan deslucidas. Sin ir más lejos, este domingo de ramos ha sido uno de los menos frecuentados en las iglesias de todo un país. La institución sabe que ha perdido mucha fuerza, especialmente por casos de pederastia, pero también por la desactualización. La mayoría de jóvenes ven en esta creencia una gran mentira, como Letizia, quien se ha adaptado a los tiempos, y por supuesto no se declara creyente, sino atea
Letizia se casó por la iglesia por obligación, pero no era su deseo. Desde entonces poco se la ha visto pisar una, en muy contadas ocasiones, y todas por actos institucionales o funerales familiares. La reina ha inculcado los mismos valores a sus hijas, por este motivo la iglesia está muy preocupada. Tiene miedo a desaparecer en España, todos los indicativos pronostican a ello. Leonor también se declara atea y sus apariciones en actos religiosos hasta la fecha son cero. No muestra ningún interés. Ya le llovieron las críticas por no santiguarse en la ofrenda a la virgen del Pilar.
Leonor y Sofía no son creyentes
La reina no quiere que sus hijas sean creyentes, está convencida plenamente en alejar a la monarquía de cualquier parecido con los Borbón. Con el reinado de su hija es un apellido que quiere que desaparezca para siempre.
La iglesia responsabiliza casi al 100% a la corona de su desaparición en España. No incentivan a ningún ciudadano para que asista a misa, ni crea en Dios. La población envejecida es la única que aún frecuenta estos templos con asiduidad y debido a su edad avanzada están falleciendo, los jóvenes ya no quieren saber nada. Llegará un día en que la iglesia desaparecerá. Por esta razón, instan a Letizia a favorecer un poco más al catolicismo, especialmente en el caso de sus hijas. Saben que con Letizia poco se puede hacer.
Jaime Peñafiel, el principal crítico de Letizia, ha expresado su descontento con la reina y sus hijas, señalando que "ha demostrado públicamente que no es religiosa" y que debería tener cuidado, ya que España sigue siendo un país mayoritariamente católico.
La mayoría de compromisos institucionales relacionados con la iglesia recaen en la reina Sofía. La religión sabe que tiene un futuro poco esperanzador en España, y es una realidad que se resigna a aceptar.