Leonor empieza una batalla perdida: aparentar en el Ejército que no disfruta de privilegios por tratarse de "la hija del jefe" y futura jefa del negocio. El Jefeefe de las Fuerzas Armadas es Felipe y lo será la princesa cuando reine. Un cargo simbólico, ya que en España quien dirige la Defensa es lógicamente la ministra del ramo, Margarita Robles y no el rey. Pero ya se sabe que la monarquía es imagen y ser el jefe de todos los militares es de los pocos símbolos que le quedan a Felipe. Leonor está siendo especialmente cuidadosa en esta etapa. Cualquier gesto suyo de desagrado hacia la nueva y pesada fase de su vida, servir en los tres ejércitos de los 18 a los 21 años, sería fatal para la imagen de la Corona. Se esfuerza en parecer "encantada", levantarse en las 6:30, vivir con nueve chicas en la habitación o comer rancho. Lo hace porque le toca, punto. Pero apuesta fuerte: si hay que jugar a ya no ser la princesa de España sino la cadete Borbón, ella juega. En su vida ha cargado una maleta de estas dimensiones y lo ha hecho siempre el servicio. Ahora no puede entrar en la Academia Militar con mayordomo:
Todo es un poco impostado, Leonor ya tiene el primer privilegio; estudiará lo mismo que sus compañeros pero en lugar de exigirle que lo haga en dos cursos lo hará en uno. Un 2x1 como oferta especial, solo para Borbones. Después hay otros privilegios implícitos: ningún superior militar osará regañarla, humillarla o hacerla detener. El trato vejatorio que sufren muchos soldados rasos no lo vivirá la hija de Letizia. Pero hoy por hoy toda la prensa monárquica destaca que Leonor se adapta a la normativa militar, como la que prohíbe joyas, maquillaje o manicura llamativos o que exige el pelo cortado por encima de la axila. El primer día quiso ir sencilla de civil pero con un detalle en su look que lucirá a todas horas en el servicio militar: un nuevo reloj de pulsera.
El reloj es de la marca blanca Decathlon, lo estrenó el primer día de Academia y le quedaba como a un Cristo unas pistolas: fatal. Un complemento de plástico negro, digital y de números muy grandes. Su precio es barato. Según Jaleos "Se trata del modelo Reloj Cronómetro Running W500S Negro de Decathlon, con un precio de 19,99 euros, es sumergible y sirve para controlar la progresión de los entrenamientos. El ejercicio es precisamente una de las actividades fundamentales de Leonor durante su formación". ¿Por qué Leonor escogió este complemento tan poco royal? Porque los soldados están obligados, la normativa les exige que vayan siempre con un reloj no de manecillas sino digital, para saber en todo momento la hora. Y puestos a escoger un digital, el más sencillo. No se podía presentar con un Rolex o con un Casio caro. Reloj Decathlon para no destacar. Hay una foto del primer día que es muy significativa: Leonor rubísima, guapa y elegante al lado de compañeros de su edad que eran o ni-nis o canis:
Ninis, adolescentes que ni estudian ni trabajan, o canis, jóvenes de clase media-baja de extrarradio que solo viven el presente, sin ambición universitaria. Los nuevos compañeros de la princesa ya no son los niños pijos de su escuela de élite de Madrid ni los adolescentes de casa buena del Internado de Gales. Ahora son jóvenes normalmente con pocos recursos, que a los 17 años no pueden pagarse una carrera o son malos estudiantes y optan por un trabajo que no les exige titulación sino que los forma: el Ejército. Ingresan voluntariamente sobre todo inmigrantes y clases bajas de la sociedad. Nada que ver con Leonor. Tendrá que aprender a parecer sencilla y empieza por la muñeca: un reloj barato.