Aunque la Casa Real se empeñó en mostrarnos a la familia real como una familia feliz, sonrisa Profidén (donde pudimos constatar una vez más que Felipe tiene una piñata en muy mal estado, llena de manchas), en su tradicional posado veraniego en Palma, aunque todas las imágenes que facilitaron vía redes nos mostraban a Felipe, Letizia, Leonor y Sofía con un exageradísimo rictus de felicidad, lo cierto es que alguna agencia les ha retratado a los cuatro con alguna otra cara mucho más de vinagre, de empanados, de estar en la parra o de lo que quieran ustedes. Estas son algunas de las imágenes que publicó la Casa Real, como si fueran los protagonistas del videoclip de Amo a Laura:
... y estas son otros momentos de este primer lunes en Palma, toda la familia reunida, con cara de haber visto a un fantasma o en plan Tippi Hedren en Los pájaros de Hitchcock viendo cómo se acercan gaviotas y cuervos poseídos por el diablo:
Los reyes y sus hijas ponen cara de susto. Más o menos el mismo pavor que le provocan a la princesa unas personas que había en la isla. Y es que un experto en lenguaje no verbal contactado por la revista Semana para analizar el posado de la familia real ha revelado jugosas conclusiones, especialmente sobre la heredera, que no puede disimular aunque lo quiera. Javier Torregrosa, director del Máster de Comunicación no verbal Científica de la Fundación Universidad de Alicante, ha analizado los movimientos imperceptibles de Leonor y según su análisis, "la joven aún refleja inseguridades, especialmente cuando le toca estar delante de la prensa". Leyendo e interpretando los gestos no conscientes de la hija mayor de Felipe y Letizia, tanto en la cara como con su cuerpo, y sobre todo, observando los primeros minutos que aparecieron, ha llegado a la conclusión de que "la princesa Leonor acompaña con su brazo a su hermana Sofía. El brazo de Leonor está en pronación (mostrando la parte posterior del brazo), al contrario de el de su hermana, que se une en supinación (mostrando la parte interna del brazo). La pronación en comunicación no verbal indica control y cierta dominancia, así como la supinación es sinónimos de apertura y dejarse llevar". Un gesto que indica que Leonor hace de lo que es, la hermana mayor, y la pequeña se deja llevar.
La parte más interesante viene cuando asegura que "podemos ver a la Princesa de Asturias entrelazando su mano y su brazo justo por debajo de su hermana. Incluso en ese momento Sofía toma la delantera y Leonor queda en una posición más rezagada indicando lo que podría ser cierta una cierta inseguridad".
Inseguridad que se dispara a la que ve a los periodistas. Por mucho que lo disimule, la hija mayor de los reyes no se siente cómoda ante los reporteros, como delata su cara y sus gestos: "cuanto más corta es su distancia con los periodistas, la posición de Leonor es más rezagada y con mirada baja, revelando de nuevo cierta inseguridad. De hecho es la que mantiene la mirada más baja y esquiva de todos los miembros de la familia"... Pues ya se puede ir preparando, que no le queda nada. O se hace a la idea de que siempre tendrá a los periodistas delante suyo o lo pasará mal.