Leonor es la gran desconocida y por eso es probable que el lector llegue a estas líneas a través de Google. Si "Leonor" es una de las palabras más buscadas en los buscadores es porque Letizia se preocupa por mantenerla sobreprotegida. Mientras otras monarquías tienen incluso instagram oficial para enseñar a sus herederos en todo tipo de actividades privadas (cocinar, estudiar o montar a caballo) a la princesa Borbón sólo la sacan con cuentagotas. Y filtran datos íntimos a la revista amiga Hola.
Aparte de publicar que la adolescente no tiene habitación para ella sola y la comparte con Sofía, su hermana pequeña, se revelan más particularidades de Leonor: tiene mascota, es responsable de Sara, una perra de raza labrador de color marrón que le regalaron cuando hizo la Primera comunión. La perra tiene ahora cinco años pero Zarzuela nunca ha enseñado ni una sola fotografía de la niña con la perra. Un absurdo en tiempo de redes sociales. Los cronistas reales como Jaime Peñafiel publican que Letizia detesta a los animales y echó al perro de Felipe que desapareció en la montaña: "Moriría de frío o atacado por los jabalies u otras alimañas".
Más difundido es que la princesa habla muchos idiomas. Este curso la hemos visto hablar catalán, castellano, inglés y árabe en los premios Princesa de Girona. El hecho de que su abuelo Juan Carlos acepte regalos multimillonarios, comisiones ilegales y Ferraris de los países árabes enturbia, o quizás explica, por qué la niña ya sabe leer el dificilísimo idioma del Golfo Pérsico. La revista monárquica Hola revela "Habla inglés perfecto, está mejorando su francés, va avanzando con el árabe y está familiarizada con el catalán, el euskera y el gallego, idiomas a los que se ha acercado a través de cuentos y películas". Tiene buen acento catalán. Vídeo:
Y para acabar la rareza. Miren la última foto: tiene otro rasgo físico único, que sólo presentan el 10% de los ciudadanos: es zurda. "Usa más la mano izquierda cuando escribe o entrega premios, pero saluda siempre con la derecha". Leonor tiene los mismos problemas que tienen todos los zurdos, para abrir pomos de puertas, cortar con tijeras o escribir con pluma y arrastrar con la mano la tinta mojada. No viene de aquí: Leonor es una minoría en ella misma.