Los que siempre han seguido muy atentamente todas y cada una de las noticias relacionadas con Felipe VI y Letizia así como sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, saben muy bien que uno de los rasgos característicos del carácter de la actual reina es que siempre se ha caracterizado por ser una mujer muy controladora, especialmente en todo lo que se refiere a sus hijas.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que, mientras Leonor y Sofía eran pequeñas era evidentemente Letizia la que tenía el control de todas y cada una de las situaciones, incluso hasta el punto que la reina tuvo algunos conflictos en el colegio donde iban sus hijas por el hecho de intentar cambiar algunas normativas como es el caso de la dieta que se le daba a todos los alumnos, una dieta que no entraba dentro de sus planes para sus hijas.

Como no podía ser de otra forma y como ocurre en la inmensa mayoría de estos casos, las niñas pequeñas no tenían más remedio que seguir las reglas de su madre, entre otras cosas también porque su padre tampoco estaba muy por la labor de intentar rebajar el control por parte de su mujer.

Leonor empieza a mover ficha en contra de su madre

Cabe destacar que la relación que tienen tanto Leonor como Sofía con su madre es más que excelente, pero eso no significa que, ahora que ya se están haciendo mayores y que de hecho Leonor es mayor de edad, no empiecen a tomar ya ciertas decisiones y a mover ciertas fichas para intentar poco a poco ser un poco más libres en este sentido.

Letizia Leonor Europa Press

Un buen ejemplo de ello es que, consciente de que su madre les pide informes exhaustivos a los escoltas de Leonor acerca del comportamiento de la futura reina, haya sido la princesa la que les hayan dejado muy claro que, si no quieren ver cómo acaba pidiendo un cambio de escoltas, lo mejor que pueden hacer es dejar de filtrar ciertas informaciones a su madre.

Es más que cierto que Leonor nunca ha sido un problema en este sentido como sí que lo han sido algunos de sus primos, especialmente Froilán, pero el hecho de saber que siempre está vigilada y que algunas de sus acciones acaban llegando a su madre es algo que empieza a incomodar de forma evidente a la futura reina, de ahí que haya decidido mover ficha.