Leonor necesitaba marcharse de Zarzuela. El ambiente que se respiraba en palacio no le gustaba. Tenía ganas de poder ser como una persona de su edad. Ser princesa, y futura reina de España no es tarea fácil. Siempre hay alguien observándote. Sus escoltas no se separan de ella, pero tampoco su madre. Letizia es una mujer demasiado controladora y quiere saber en todo momento dónde van sus hijas. Hasta hace poco las acompañaba con sus amigos, o a los conciertos. En el UWC Atlantic College de Gales, donde estudió bachillerato internacional encontró la independencia que tanto anhelaba.
La princesa pudo disfrutar de esos dos años como una adolescente más. Salía a la calle con sus amigos, practicaba su deporte favorito o vestía cómo quería. No tuvo tanta suerte con la alimentación. Letizia cambió el menú del centro escolar. Además, pidió a la dirección que le enviasen un informe semanal del comportamiento de su hija, así como de su rendimiento académico, algo que Leonor no sabía. Hace lo mismo con Sofía.
En el centro militar, donde Leonor se forma con el ejército de tierra, Letizia intentó seguir la misma estrategia. Pidió a la Academia General Militar de Zaragoza un informe semanal, así como cambiar el menú, pero ambas peticiones fueron denegadas a la reina. Los militares quisieron demostrarle que ellos también ejercen un poder y su hija en estos momentos está bajo su supervisión.
Leonor estaba harta de las discusiones de Felipe y Letizia en casa
Leonor pasó unos años complicados en 2013, cuando vio que sus padres discutían muy a menudo en casa. De puertas para dentro todo era muy diferente. No entendía el motivo, pero veía que sus padres no se querían. La situación en la corona no acompañaba. En aquella época explotó el caso Nóos, la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin fueron juzgados, con el ingreso en prisión del exduque de Palma, y Juan Carlos I se veía envuelto en una polémica tras otra. Sufrieron un importante desgaste hasta que estabilizaron la situación.
Ahora ha sido Jaime del Burgo quien ha echado más leña al fuego y ha dado a entender que esas peleas no eran únicamente por la situación de la corona. Según el abogado, él mantuvo una relación sentimental con la reina hasta 2014, así que hablaría de una infidelidad.
Leonor no soportaba el ambiente que se respiraba en casa desde entonces, así que pidió a sus padres marcharse temporalmente de Zarzuela. Quiso estudiar bachillerato internacional fuera de España, siguiendo los pasos de su padre. Sus deseos fueron concedidos. De esta forma, sin hijos en casa, Felipe y Letizia no tendrían que aparentar un matrimonio feliz.