Leonor juró la Constitución el pasado 31 de octubre cuando cumplió la mayoría de edad, a partir de ese momento asumió mayores responsabilidades. Ya se la ha visto en algún acto junto a Felipe y Letizia, como la inauguración de la nueva legislatura. No obstante, la princesa continúa inmersa en su formación como futura reina de España. Los próximos tres años cursará la famosa formación militar, como su padre. Este año está matriculada en la Academia General Militar de Zaragoza. La mayoría del tiempo lo pasa con sus compañeros en la ciudad aragonesa. Fuentes cercanas a Zarzuela aseguran que la adolescente se encuentra más cómoda alejada de su madre porque es demasiado controladora. En el centro militar puede ser libre e independiente. Aunque tiene muy claro que debe vigilar todos sus pasos, es la futura reina de España. Cualquier cosa podría salpicarla.
La princesa era muy pequeña cuando sus padres estuvieron a punto de divorciarse, pero vivió las famosas peleas en palacio. Letizia tiene un carácter muy fuerte y en el ámbito privado pierde las formas con demasiada facilidad. Según Pilar Eyre, el personal del servicio le relató que se escuchaban gritos y portazos. Fueron unos meses infernales. También para las pequeñas. A ningún niño le gusta ver a sus padres peleándose. Leonor, con lágrimas en los ojos, pidió a su madre que no discutiese con su padre.
La gran crisis de Felipe y Letizia, al borde del divorcio
Letizia y Felipe tuvieron discusiones muy fuertes, no obstante, la más importante fue en 2013. Justo cuando estalló el caso Nóos y la corona se vio perjudicada. Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina declararon en el banquillo de los acusados, con el ingreso en prisión del primero para calmas los ánimos, mientras que la ahora reina obligó a su marido a abdicar a su padre y alejar a toda la familia para salvar la monarquía española.
Sin embargo, no fue el motivo principal del verdadero terremoto en Zarzuela. Jaime Peñafiel ha publicado un nuevo libro dedicado a su enemiga, ‘Letizia y yo’. Cuenta con el testimonio de Jaime del Burgo, uno de sus mejores amigos en aquella época. El abogado intentó salir con ella antes de anunciarse su compromiso con Felipe VI, pero después mantuvo una relación con Telma Ortiz para estar cerca de la reina.
Jaime del Burgo fue el principal culpable de la crisis entre Felipe y Letizia. Según el abogado, que luego se arrepintió de sus palabras y corrigió, habría mantenido una relación sentimental con la reina más allá de su boda con el rey.