La relación entre Leonor y Letizia está en su punto más tenso. En los últimos meses, madre e hija han experimentado un distanciamiento, exacerbado por las revelaciones de Jaime del Burgo. La princesa se encontraba completamente ajena a la crisis que atravesaron sus padres en 2013, cuando apenas contaba con ocho años de edad. En ese entonces, era demasiado joven para comprender la complejidad de la situación. Aunque observaba cambios en el comportamiento de sus padres y notaba que algo no estaba bien entre ellos, su entendimiento era limitado. Durante la infancia de Leonor y Sofía, los reyes se esforzaron por mantener una apariencia de armonía para no interferir en su desarrollo, conscientes de que Leonor está destinada a convertirse en la futura reina de España y necesita concentrarse en su formación.
Letizia, una mujer de carácter dominante, se enfrenta al desafío de lidiar con hijas que están empezando a forjar sus propias opiniones y que, al alcanzar la mayoría de edad, escapan a su control. Aunque Letizia tuvo su primera relación sentimental a una edad temprana, no anticipó que el destino de Leonor seguiría un rumbo similar. La princesa, ahora con 18 años, experimentó un breve enamoramiento durante su estancia en un internado en Gales, pero la relación no prosperó debido a la distancia. Se rumorea que ha iniciado una nueva relación con un joven en el Reino Unido, país al que viaja con frecuencia los fines de semana.
La Casa Real no pasará la Semana Santa juntos
Leonor prefiere pasar poco tiempo en Zarzuela con sus padres, optando por la libertad que encuentra en Zaragoza junto a sus amigos. Allí puede disfrutar de una vida adolescente normal y no está expuesta al ambiente tenso que reina en su hogar. Ante la próxima visita de Sofía al palacio durante la Semana Santa, Leonor ha propuesto a sus padres acompañar a su pareja en el Reino Unido. Mientras que Felipe está de acuerdo, Letizia se opone rotundamente y le niega el permiso.
Las diferencias entre madre e hija han desencadenado fuertes discusiones, según personas cercanas a la familia, y su relación actual parece basarse más en la obligación que en la armonía. Durante la Semana Santa, es probable que Leonor deba cumplir con sus compromisos institucionales y mostrarse junto a sus padres en eventos públicos, siguiendo la agenda establecida. El año pasado, la familia real pasó estos días en Chinchón, pero en esta ocasión parece que cada uno tomará su propio camino. La familia está totalmente rota.
