Leonor tiene previsto pasar lo que le queda de adolescencia, de los 16 a los 18 años, en su castillo de Gales. De fiestas LGTBI, conociendo a otros príncipes y lejos de la controladora Letizia. Pero cuando llegue a la mayoría de edad el control ya no será ni de la reina ni de la princesa. Será del Estado.
Casa Real tendrá que ponerse de acuerdo con el Gobierno de Pedro Sánchez, que será presidente en octubre de 2023, cuando la princesa cumpla 18 años. Hay un aspecto seguro: tendrá que jurar, o prometer, fidelidad a la Constitución. Felipe juró bandera en la mili, cosa que quizás hará la futura reina: ingresar en el Ejército como futura jefa de las Fuerzas Armadas.
A los 18 años Leonor podrá dar sangre, no lo hacen nunca, y podrá votar, no lo hacen nunca. Pero hay una cosa que podría hacer y que Íngrid Alexandra de Noruega ya se ha espabilado a hacer: sacarse el carnet de conducir y, lo que es mejor, conducir ella sola un coche. Sin chófer. U¡Y un vehículo no pagado por el Estado. Impensable en Leonor.
Una revista la saca en portada conduciendo un Wolkswagen eléctrico ella sola al día siguiente de llegar a los 18 años. En España Letizia se corta un brazo antes de permitir a Leonor conducir a los 18 sin chófer ni escolta:
Según publica la revista más monárquica de España, Hola, "La que está llamada a convertirse en la primera Reina del país escandinavo en más de 600 años ha roto una tradición. Era costumbre que recibieran como regalo un automóvil al cumplir los 18, pero Ingrid Alexandra no lo ha obtenido por las reglas de transparencia y aceptación de obsequios".
La noticia del carnet de conducir no la ha comunicado la Casa Real sino el hermanastro de la princesa, Marius Borg, hijo de su madre, Mette-Marit con su primer hombre. Marius Borg tiene instagram donde escribe: ¡"Felicidades para el día de la hermana más guapa del mundo! ¡Estás completamente cool! Recomiendo a las personas que viven en Asker que se mantengan alejadas de las carreteras durante las próximas horas".
Cuelga un vídeo con los dos hermanastros en moto acuática.
El hermanastro de la princesa es el bad boy noruego: con aspecto de playboy, malote, sin papel constitucional y mala influencia para la princesa.
Es como si Letizia se hubiera casado con Felipe aportando un hijo anterior al matrimonio. Lo que le faltaba a Peñafiel para tener un infarto.