Se acerca un año decisivo para Leonor. La princesa de Asturias tiene marcadas en rojo varias fechas clave. Este mes de mayo concluirá su etapa escolar en el UWC Atlantic College de Gales, donde ha cursado bachillerato internacional. Ahora disfrutará de unas merecidas vacaciones, pero a mediados de agosto se enfrentará a otro gran reto, como futura Jefa de Estado, y en contra de la opinión de Letizia, cursará la formación militar. El primer año será en la Academia General Militar de Zaragoza. En octubre hará una pequeña pausa para jurar la Constitución ante el Rey, justo cuando cumpla la mayoría de edad. A partir de ese momento deberá hacer frente a mayores responsabilidades.

Felipe y Letizia han querido dejar clara a la dirección del centro que no tengan ningún tipo de privilegio con Leonor, quieren que se la trate como a cualquier otra mujer de su edad alistada en las Fuerzas Armadas. Recibirá un trato igual que el resto de cadetes en relación al alojamiento, los estudios, los deportes y el resto de actividades diarias en el centro.

leonor, sofía y letizia gtres
leonor, sofía y letizia gtres

A Leonor se le confeccionarán sus uniformes a medida, como al resto de cadetes de su promoción 

Tampoco se hará ninguna excepción en la indumentaria. Leonor deberá vestir con el uniforme reglamentario, como el resto de sus compañeros. La uniformidad del Ejército de Tierra. Tendrá a su disposición varios trajes, uno para cada ocasión. El de diario, el oficial, el de gala o etiqueta, y el de maniobras. Tanto los zapatos, como las camisas, y hasta el pijama, serán igual que el de sus compañeros.

Leonor con Sofía EFE
Leonor con Sofía EFE

Irá siempre uniformada, sin obviar ningún detalle. También los zapatos de tacón para llevar con falda,  ropa de equitación, gorra de plato, boina, al menos cinco pares de calcetines, ropa interior, ropa deportiva y mochila. Se le entregará el mismo día de ingreso a la academia.

Estos uniformes se confeccionan a medida por la sastrería La Fama, una empresa familiar fundada en Zaragoza en 1923 por Jacinto Gonzalvo y su esposa, que luego pasó a su hija Natividad y de ésta a su hijo y nieto del fundador José Peña Gonzalvo. Una vez que José se jubiló, dos empleados, Cristina Cuber y Luis Arranz, y el sastre, cogieron el testigo. Son los nuevos propietarios de esta sastrería centenaria que se mantiene en pie.

Según puede leerse en su página web, La Fama empezó como sastrería en general y pronto se especializó en la confección de uniformes militares, policiales y de seguridad, luego fue incorporando complementos necesarios para la uniformidad, condecoraciones, distintivos, montaje de pasadores, medallas y brazaletes.