Letizia ya no puede controlar a Leonor, desde que cumplió la mayoría de edad es ella quien quiere tomar sus propias decisiones, la reina solo puede advertirle y aconsejarla desde el punto de vista de una persona más adulta, pero la princesa también tiene derecho a equivocarse y durante estos años de juventud vivirlos, en cierto modo, como una persona normal. La hermana de Sofía se comprometió con sus obligaciones institucionales y a formarse para ser la futura reina de España. Ahora mismo se encuentra en su segundo año de formación militar, en la Escuela Naval de Marín con los alumnos de tercer curso. Como sucedió en Zaragoza, también se la ha acogido con los brazos abiertos y su visita ha generado una gran expectación entre el alumnado e importantes cambios en las normas. El teléfono móvil queda terminantemente prohibido. Como ya le sucedió en la Academia General Militar de Zaragoza, Letizia no podrá controlar su alimentación, un gran problema para ella.
Leonor no está en forma para afrontar la formación militar
Desde Casa Real se ha mostrado una seria preocupación por la forma física de Leonor, no se encuentra a la altura de la de sus compañeros. “No está en condiciones óptimas para seguir los entrenamientos estrictos a los que están acostumbrados aquí”, confiesan fuentes cercanas a la base de Marín. A diferencia de sus compañeros, la princesa deberá someterse a estrictos entrenamientos para ponerse en forma.
Y es que Leonor se salta normalmente la dieta de Letizia. En vez de apostar por alimentos saludables, ella siempre se queda con los más calóricos. Ya empieza a salir los fines de semana con sus nuevos compañeros por Vigo y Pontevedra, y tal y como ha informado uno de los empleados del bar que frecuentaron a la cadena COPE, la princesa pidió una especie de panini. Un tipo de tosta con tomate, orégano, queso fundido, bacon... muy similar a una pizza pero horneada con pan normal. En Zaragoza a Leonor se la pudo ver en múltiples bares de comida rápida, así como hamburgueserías o tapas. Su alimentación es desordenada y en su caso, existe el riesgo de que este problema evolucione hacia trastornos alimenticios más serios si no se toma acción de manera inmediata.
El equipo médico de Zarzuela ha viajado a Marín, ordenado por Letizia, para controlar la alimentación de Leonor. Ha ido su nutricionista para establecerle una dieta estricta que no puede saltarse.