En periodismo las casualidades no existen: 24 horas antes de que Manuel Valls haga alcaldesa a Ada Colau con Jaume Collboni de escudero la Corona hace oficial lo que En Blau publicó hace medio año: la princesa y futura reina Leonor ya tiene día y lugar para pronunciar su primer discurso político: será el 5 de noviembre en Barcelona.
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Lo que era un rumor este viernes se ha hecho oficial. Según ha hecho público Zarzuela: "La princesa Leonor asistirá este año por primera vez a los actos de entrega de los Premios de la Fundación Princesa de Asturias, que tendrán lugar en octubre en Oviedo, y a los de la Fundación Princesa de Girona, que serán en Barcelona en noviembre". El empujón final a Valls-Colau-Collboni: la Corona no tolerará que la capital catalana quede en manos de los independentistas en el primer acto como "adulta" de la heredera.
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La niña cumplirá 14 años en octubre, edad que la Corona considera adecuada para el primer discurso como futura reina, como hizo su padre Felipe de adolescente. La Corona advierte que a Barcelona vendrán los reyes Felipe y Letizia y sus hijas, Leonor y Sofía. Primer viaje oficial de los cuatro a Catalunya. Y como símbolo de una Catalunya española, Leonor hablará como Princesa de Girona... en Barcelona. La razón es que la Corona considera a Girona territorio hostil. Con una alcaldesa independentista como Marta Madrenas volvería a repetirse el ridículo de la anterior edición de los Premios Princesa de Girona que se tuvieron que entregar fuera del municipio por prohibición de la alcaldía a ceder espacios públicos. Se hizo en Vilablareix en el Centro del Celler de Can Roca: el famoso día de lluvia con Letizia y el incidente del paraguas con Felipe.
Sergi Alcàzar
No hay aún emplazamiento pero Barcelona sabe que Leonor pronunciará su primer discurso "catalán" a la ciudad este otoño. Y ni la Corona, ni el IBEX, ni el gobierno Sánchez quieren permitirse que Leonor debute en una ciudad controlada por un alcalde independentista. Con Colau y Manuel Valls tienen asegurados unos premios de Princesa de Girona en una Barcelona no indepe. Así se entiende mejor la obsesión del Estado anti-Maragall. La operación de Estado sólo ha costado 20 mil euros mensuales para Valls. La Corona también empuja a Colau a los brazos de Valls.