Máxima expectación con la llegada de Leonor a Santa Cruz de Tenerife. El pasado viernes por la mañana el buque escuela Juan Sebastián Elcano hizo su primera para después de casi una semana de navegación por aguas del Atlántico. Los guardamarina se hicieron a sus próximos seis meses. Hasta finales del mes de junio recorrerán hasta ocho países diferentes. Este fin de semana el barco ha estado amarrado en el puerto de la isla canaria para que los alumnos puedan tomarse un merecido descanso y los tinerfeños y turistas puedan visitar el famoso buque escuela. El martes 21 partirán para Gran Canaria, donde realizarán otro descanso para dejar España atrás.
Lógicamente, los alumnos no iban a quedarse encerrados en el buque escuela y tuvieron la oportunidad de salir durante todo el fin de semana gracias al permiso que se les concedía. Algunos tinerfeños han tenido la suerte de encontrarse a la princesa por sus calles, algo que ha despertado mucha ilusión.
El sábado a las ocho de la mañana, Leonor abandonó el barco con algunos de sus compañeros para visitar los lugares de interés de la isla. Al parecer la princesa Leonor ha viajado a primera hora de la mañana al Teide, el pico más alto de España y el Parque Nacional más visitado de toda Europa.
Leonor pasó todo el día fuera del buque escuela
Leonor también se tomó un respiro en esta excursión y tomó algo en la Tasca La Montería, ubicada en el callejón del Combate. “Desde nuestra pequeña tasca queremos agradecer a Su Alteza Real la Princesa Leonor su visita. Ha sido un privilegio compartir con ella un momento tan especial en su paso por Santa Cruz”. El perfil de Instagram del establecimiento publicaba la fotografía con Leonor.
Casa Real intenta protegerla para garantizar su intimidad y privacidad, por ello no han salido a la luz algunos de sus movimientos, aunque no tardará en verse alguna fotografía. Se sabe que por la noche también cenaron fuera del barco y salieron a tomar algo por algunos de los locales de moda de Tenerife, festejaron este largo recorrido que les queda por delante. Como el domingo no tenían maniobras ni clases podían llegar tarde, y apareció en el barco la madrugada del domingo algo achispada.
En este viaje Leonor está acompañada por cuatro escoltas, los que evitan que estas imágenes vean la luz. Si ven que alguien quiere fotografiarla le piden con amabilidad que les acompañe al lavabo para enseñarles las fotografías que ha realizado. Ni pueden perjudicar a Leonor las hacen borrar de forma inmediata. Es lo que sucedió de nuevo en el local en el que fueron a tomar unas copas.