Si algo ha tenido muy claro la casa real en los últimos años es que lo mejor que podía hacer para mantener la estabilidad en la institución era separar al máximo la figura de Juan Carlos I de cualquier otro miembro de la familia real actual, sobre todo de la futura reina la princesa Leonor.

En este sentido, no es que sea precisamente ningún secreto que esa buscada separación ha contado con todo el apoyo de la Reina Letizia, una Letizia que hace ya muchos años que tiene una relación más que tensa con toda su familia política y que desde luego no quiere saber nada de su suegro y de todas las polémicas en las que se ha visto envuelto en los últimos años.

Es por eso que no eran pocos los que daban por hecho que, por mucho que se supiera que el rey Juan Carlos I y la princesa Leonor iban a coincidir en Galicia durante dos semanas y que iban a estar muy cerca teniendo en cuenta que Sanxenxo y Marín están a pocos kilómetros de distancia, en ningún caso se iba a producir el encuentro entre abuelo y nieta.

Leonor ha sido la promotora del encuentro con su abuelo

Sin embargo, los que mejor conocen la casa real desde hace años hace ya tiempo que apuntan que precisamente ha sido Leonor la que, ahora que está empezando a tomar ciertas decisiones, más ha luchado por lograr un acercamiento con su abuelo, un acercamiento que de hecho ha acabado en “un breve encuentro familiar y privado” como han apuntado en desde la institución en un comunicado en el que estaban Juan Carlos, Felipe, Letizia y la propia Leonor.

Leonor
Leonor

Más allá de ser consciente de que promover este encuentro no hace otra cosa que tensar aún más las relaciones con su madre, no son pocos los que argumentan que Leonor ha tenido vista en este sentido, entre otras cosas porque Juan Carlos I sigue siendo una figura muy respetada en la Escuela Naval de Marín, por lo que Leonor sabe que este pequeño acercamiento puede suponerle mayor facilidad a la hora de encarar los meses que le faltan de estudios en esta escuela.

Un movimiento, el de promover el encuentro con Juan Carlos I, que no ha tenido tampoco mucho rechazo por parte de Felipe VI, una figura que muchos argumentan que no es que sea precisamente la más fuerte ante este tipo de situaciones.