Leonor se enfrenta a uno de los años más importantes de su vida, cargado de cambios. El pasado 20 de mayo concluyó su etapa escolar en el UWC Atlantic College de Gales donde estudió bachillerato internacional. El próximo 17 de agosto jurará bandera e ingresará en la Academia General Militar donde realizará el primer curso de su formación militar obligatoria para cualquier Jefe de Estado. Y el 31 de octubre, día marcado en rojo en el calendario para la democracia, la hermana de Sofía jurará la Constitución ante el rey, y posiblemente ante Juan Carlos, quien quiere estar presente en un día tan importante para su nieta, a la que no ve desde hace tres años. Leonor se hace mayor y deberá asumir nuevas responsabilidades. Letizia ya no podrá protegerla. Tendrá una agenda institucional que deberá cumplir, aunque será con actos menores, ya que por ahora lo primordial es su formación.
Leonor y Sofía son sometidas diariamente a protocolo. Las exigencias son máximas. Sin embargo, no dejan de ser unas adolescentes, y como todos en esa época muestran signos de rebeldía contra sus padres, ellas también, aunque parezcan muñecas de porcelana que nunca han roto un plato. Igual que la reina les acompaña a ver a sus artistas favoritos a un concierto o un plató de televisión, también las regaña y las castiga cuando su comportamiento no es el adecuado.
La princesa de Asturias se habría enfrentado en alguna ocasión a sus padres pero también contra el agente que vela en todo momento por su seguridad. En los dos años que vivió en Gales pudo disfrutar de una cierta libertad y anonimato. Fue ella misma. Ahora se ve nuevamente atada por las normas de Zarzuela. Quiere salir a cenar con amigos y hacer planes, pero Letizia no le deja y menos sin supervisión.
Leonor se rebela contra sus padres y contra los escoltas
“Aunque estuviera en un colegio interna, la vida en Gales para ella era diferente. No vivía en otra dimensión, pero sus funciones institucionales estaban lejos de hacerse realidad, y eso ahora en cierta manera, le agobia”, cuentan las fuentes citadas por ‘Monarquía Digital’.
La infanta Sofía es su principal apoyo en estos meses tan complicados donde la presión es máxima. Estos episodios de rebeldía no han salido de las cuatro paredes de Zarzuela porque tampoco ha ido a más, es un comportamiento totalmente normal para una persona de su edad y en una situación como la de ella.
En alguna ocasión también habría perdido las formas con su personal de seguridad. Fuentes cercanas a La Zarzuela, consultadas por Monarquía Confidencial, confirman los datos actuales: “Leonor de Borbón dispone de tres oficiales que se relevan, pero no hay un número concreto de guardias de a pie”.
En menos de un mes adquirirá una mayor disciplina porque se enfrentará a la formación militar, pasará por los tres ejércitos, tierra, mar y aire. Una experiencia que la preparará para ser la próxima Jefa de Estado.