Desde que Leonor alcanzó la mayoría de edad, la reina Letizia ha perdido el control total sobre las decisiones de su hija, ya que la princesa ahora busca tomar sus propias determinaciones. Aunque la reina puede aconsejarle y ofrecerle advertencias desde su experiencia como adulta, Leonor, al igual que cualquier joven, tiene el derecho de cometer errores y vivir esta etapa de su vida con cierta normalidad. A pesar de su rol como futura reina de España, sigue siendo una persona joven que, en muchos aspectos, busca disfrutar de su juventud de manera similar a cualquier otra persona de su edad.
Leonor, comprometida con sus responsabilidades institucionales, continúa su preparación para ser la futura monarca del país. Actualmente, se encuentra en su segundo año de formación militar, en la Escuela Naval de Marín, donde estudia junto a los alumnos de tercer curso. Al igual que ocurrió durante su estancia en la Academia General Militar de Zaragoza, su llegada ha generado una gran expectación entre sus compañeros, y ha provocado ciertos ajustes en las normas de la escuela, como la estricta prohibición del uso de teléfonos móviles.
Uno de los aspectos que ha generado inquietud en la Casa Real es el estado físico de la princesa. Según fuentes cercanas a la base de Marín, Leonor no se encuentra en la misma forma física que sus compañeros de entrenamiento, lo que ha suscitado preocupaciones. “No está en condiciones óptimas para seguir los entrenamientos rigurosos a los que están acostumbrados aquí”, comentan. Por esta razón, la princesa deberá someterse a un plan de entrenamiento físico más intenso para alcanzar el nivel de sus compañeros.
Leonor desobedece las órdenes de Letizia
Un aspecto relacionado con este problema es la alimentación de Leonor, que ha sido motivo de preocupación para su madre. Letizia sigue una dieta muy estricta y saludable, la cual la princesa no siempre respeta. De hecho, Leonor suele optar por comidas más calóricas. Durante sus salidas de fin de semana por Vigo y Pontevedra con sus compañeros, se ha sabido que ha elegido platos como un panini con ingredientes como tomate, orégano, queso fundido y bacon, algo similar a una pizza. En Zaragoza también fue vista frecuentando locales de comida rápida, lo que sugiere que su alimentación no sigue un patrón muy ordenado. Este comportamiento ha despertado alertas sobre posibles problemas de salud más serios, como trastornos alimenticios, si no se toman medidas correctivas de inmediato.
Ante esta situación, Letizia ha decidido intervenir. El equipo médico de Zarzuela, incluyendo el nutricionista personal de Leonor, ha sido enviado a la Escuela Naval de Marín para supervisar de cerca la alimentación de la princesa y establecer una dieta estricta que deberá seguir sin excepciones.
