Leonor estaba deseando marcharse de casa. Tras 16 años viviendo en Zarzuela, con una madre controladora y bajo una constante presión mediática, la princesa necesitaba escapar para disfrutar de unos años de juventud con total normalidad, como cualquier otra persona de su edad. Por ello, uno de los periodos que más recuerda es su tiempo en el internado en Gales, donde cursó el bachillerato internacional en el UWC Atlantic College. Allí, se enamoró e hizo un grupo importante de amigos. Aun así, lo que más valora es la experiencia vivida. Su rol de futura reina le impidió comportarse como los demás niños; siempre debía cuidar sus acciones, pues su pasado siempre sería objeto de escrutinio. En Gales, aunque estuvo alejada de las cámaras y de su madre, Letizia seguía presente de alguna forma: cambió la alimentación de la institución y exigió un informe semanal sobre el rendimiento y comportamiento de su hija, algo que también hizo con Sofía. Sin embargo, en la Academia General de Zaragoza no ha podido controlar tanto. No le permitieron modificar la alimentación ni recibir informes diarios sobre Leonor. Ahora, la princesa es una mujer completamente libre, algo que siempre anheló. Más adelante, tendrá tiempo de asumir plenamente su papel de reina y dedicar su vida a la corona.
Leonor se venga de Letizia, ya no es una niña, no obedece a nada
Siempre ha sido una chica muy obediente, ya que en Zarzuela nadie se atrevía a contradecir a Letizia. Ella es quien manda tanto en casa como en la institución, quedando claro que Felipe es solo una figura decorativa, relegado a un segundo plano. Ha aceptado su rol y ha dado protagonismo a su hija Leonor, consintiéndole todo porque la considera su niña adorada y no quiere repetir con ella los errores de sus propios padres, quienes siempre pusieron obstáculos a sus relaciones y sueños.
Hasta ahora, Letizia ha obligado a Leonor a vestirse como ella decidiera, utilizando el mismo equipo de asesores que la reina, lo que ha sido criticado porque la vestía como una mujer de 50 años a pesar de tener solo 18. En Zaragoza, la princesa de Asturias ha empezado a tomar sus propias decisiones. Quienes la han visto pasear por las calles de la ciudad aragonesa han descubierto a la verdadera Leonor. Su estilo de vestir y su forma de ser la han acercado más a la ciudadanía. Incluso ha desafiado las normas de su madre en cuanto a la alimentación. Está muy rebelde y ha cambiado mucho. La nueva Leonor se ha distanciado de Letizia.