Leonor, la hija mayor de Letizia y Felipe VI, está en pleno proceso de maduración y formación para asumir su rol como futura reina de España. La princesa, que lleva años siendo el centro de atención de los medios, se encuentra actualmente en el ecuador de su formación militar, un paso importante en su vida que le permitirá crecer no solo como futura monarca, sino también como persona.
Tras haber pasado el primer curso en la Academia Militar de Zaragoza y cuatro meses en la Escuela Naval de Marín, Leonor se ha embarcado en una de las experiencias más exigentes de su vida: su paso por el Juan Sebastián Elcano, el buque escuela de la Armada Española. En este momento, está viviendo una de las experiencias más enriquecedoras de su vida, pero también la más dura. Durante seis meses, recorrerá más de 17.000 millas y visitará varios países, enfrentándose a la vida en alta mar, un entorno completamente nuevo para ella.
Noche apasionada de la princesa Leonor en Brasil
El pasado 14 de febrero, después de tres semanas de intensa navegación, Leonor y su equipo de guardiamarinas pusieron finalmente un pie en tierra, en San Salvador de Bahía, Brasil, donde pudieron descansar y disfrutar del carnaval local. En este contexto relajado, la princesa aprovechó la oportunidad para disfrutar de las fiestas, rodeada de sus compañeros de la Armada. Sin embargo, en una de estas fiestas, Leonor fue vista con un compañero de equipo, el joven que aparece en las instantáneas con una camisa azul, con el que mostró una gran complicidad.
Según un fotógrafo presente en el evento, la princesa y su compañero se besaron apasionadamente, un gesto que no pasó desapercibido. No existen pruebas gráficas que respalden este momento. En este sentido, se dice que la Casa Real intervino y eliminó las imágenes que mostraban la escena.
La relación con Gabriel se va al garete
A pesar de ello, la noticia del presunto beso comenzó a circular rápidamente y ha generado cierta polémica. Y no nos referimos a la sanción que podría recibir de la Armada por tener relaciones sentimentales con otro guardamarina, sino con los celos que estas informaciones han provocado en Gabriel, el chico un año mayor que ella con nacionalidad brasileña y estadounidense al que Leonor conoció en Gales, a quien estas informaciones han molestado profundamente. Aunque la distancia ya les separó, el presunto beso es el remate definitivo a una relación venida a menos y en la que queda claro que, a partir de ahora, cada uno se irá por su lado.