Leonor ha tenido poca relación con sus abuelos paternos por culpa de Letizia. La reina nunca tuvo una buena relación con los Borbón, así que cuando llegase su momento intentaría vengarse de ellos, y así sucedió. Les retiró de la corona eliminándoles sus funciones institucionales y suprimiéndoles el sueldo que percibían por parte de los Presupuestos Generales del Estado. Con Juan Carlos fue mucho más vengativa. Le obligó a abdicar, y unos años más tarde le exilió hasta los Emiratos Árabes. Ella ordenaba y Felipe ejecutaba sus órdenes.
La princesa y su hermana Sofía crecieron acompañadas de sus abuelos maternos, especialmente de Paloma Rocasolano quien llegaba todas las mañanas a Zarzuela cuando eran muy pequeñas para quedarse a su cargo mientras sus padres trabajaban. A la reina Sofía no la dejaban ni acercarse.
Desde que Juan Carlos se exilió a los Emiratos Árabes, Letizia ha intentado que no aparezca ninguna fotografía de la joven princesa con el emérito. Ni tan siquiera las pocas veces que se han reunido, como en su dieciocho cumpleaños el pasado 31 de octubre. Le vio en la misma cena, ya que la reina tampoco le dejó asistir a la jura de la Constitución. Sin embargo, Felipe se quedó sorprendido ante las palabras de la princesa nada más ver a su abuelo. “A sus órdenes, Majestad”, le dijo cuadrándose ante él. Respetó la jerarquía.
Leonor mostró el amor que siente hacia su abuelo Juan Carlos
Trató con todos los honores y respetos al anterior monarca, sin olvidar que es su abuelo. No obstante, esto sucedió en privado, públicamente en ningún momento le ha dedicado unas palabras, ni tan siquiera le menciona, como su no existiese.
Después de este encuentro, no se han visto más hasta este último fin de semana. Leonor ya ha empezado las clases en Zaragoza, pero el fin de semana del 6 y 7 abril estuvo en Madrid para despedirse de su hermana Sofía que volaba de nuevo a Gales y de su familia. El domingo, por petición de Juan Carlos, se hizo un almuerzo en Zarzuela y se reencontró con sus nietas. Leonor se mostró muy ilusionada por volver a ver su abuelo cuatro meses después. Una vez más, aunque fuese un acto privado y familiar, siguió el protocolo y respetó la jerarquía. La princesa se cuadró y le repitió un “A sus órdenes, Majestad”, también hizo la reverencia a la reina Sofía, como siempre.