Corría el 17 de agosto de 2023 cuando vimos a la princesa Leonor entrando en la Academia General Militar de Zaragoza. La joven tuvo que enfrentarse a su destino en un primer año de formación militar con el ejército de tierra. Al final del curso, por su "condición especial", le darán la máxima condecoración, sin importar sus resultados. De hecho, completara dos cursos en uno.
Una etapa ante la que tanto Leonor como su madre Letizia estaban aterradas. A la futura reina le hubiera gustado empezar la universidad como cualquier mortal, pero no, el destino la lleva por el camino de futura Jefa de Estado. A pesar de todo, al principio se le vio emocionada en el primer día.
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La realidad es que esta formación militar está resultando ser todo un desafío para Leonor. No está acostumbrada a este rendimiento tan alto, y aunque sus padres no querían que la trataran diferente, parece que ha necesitado ayudas. En todo caso, con ayudas o sin ellas, tiene que pasar todas las pruebas. Hasta su madre, Letizia, pide informes constantes al centro militar para saber cómo está su hija. Parece que la preocupación es real, y ella, a pesar de que sabe que esto no es lo suyo, se esfuerza en cumplir con el protocolo y su destino.
En cuanto a la vida social, Leonor se ha integrado perfectamente con su grupo de amigos. Comparte habitación con 10 personas y también aseos. Y a diferencia del resto, la princesa tiene su propio séquito: una tutora y un profesor particular. Aunque para evitar posibles problemas con fotos indiscretas, se ducha al margen de sus compañeras.
Leonor se niega a matar animales
Desde la Academia, se han filtrado imágenes de los nuevos cadetes en distintas circunstancias. Pero las hay en las que apenas se ve a Leonor. Concretamente, en las los aspirantes aparecen aprendiendo a usar armas como el fusil de asalto FUSA HK. ¡Se trata de una arma fabricada en España y Alemania, capaz de hacer 750 disparos por minuto y que puede llevar hasta lleva un lanzagranadas.
Sin embargo, como decíamos, Leonor no aparece en las imágenes en las que se veía a los cadetes disparando. Sí la hemos visto con el arma en la mano, pero no apretando el gatillo. SEl motivo es que Leonor no está dispuesta a disparar a animales. A diferencia de su abuelo Juan Carlos I, tiene un respeto absoluto por los seres vivos. Queda claro que la futura reina no va a seguir la tradición de la caza. Y no quiere usar armas.
Cabe decir que, aunque se haya negado a esta práctica, Leonor se queda fuera de juego. Participa en todos los entrenamientos con los cadetes, con largas caminatas y ayudando a levantar campamentos. Ha tenido que prepararse bien porque, a pesar de recibir algunas ayudas para no quedarse corta en las pruebas, la preparación física y psicológica es clave. Al final, tanto ella como los cadetes deben aguantar lo que les echen, ya sea calor, frío o lluvia.