Leonor ha alcanzado la mayoría de edad, lo que marca el inicio de sus responsabilidades institucionales y de su formación para convertirse en la futura reina de España. Como parte de este proceso, debe cumplir con la formación militar obligatoria, algo que ya hicieron tanto su abuelo Juan Carlos I como su padre Felipe VI. Siguiendo esta tradición, la princesa comenzó su formación en la Academia General Militar de Zaragoza, centrada en el ejército de tierra, y el 29 de agosto pasado, inició sus estudios en la Escuela Naval de Marín.

Sin embargo, la preparación de Leonor ha generado críticas, especialmente en cuanto a su estado físico. Según el portal 'Monarquía Confidencial', las autoridades de la academia han mostrado preocupación por su bajo nivel de condición física al ingresar a la escuela. Fuentes cercanas a la base de Marín han expresado que "no está en condiciones óptimas para seguir los entrenamientos estrictos a los que están acostumbrados aquí". Esta situación la ha puesto en desventaja respecto a sus compañeros, quienes, desde su ingreso, han demostrado un nivel superior de rendimiento físico.

Felipe, Letizia y Leonor en Pontevedra
Felipe, Letizia y Leonor en Pontevedra

Ante este panorama, Leonor ha sido sometida a un régimen de entrenamiento físico intensivo con el objetivo de igualar el estado físico de sus compañeros. A pesar de que los reyes Felipe y Letizia dejaron claro desde el inicio que su hija no debería recibir un trato diferente al del resto de los cadetes, la situación de Leonor ha requerido medidas adicionales debido a su falta de preparación.

Leonor no tiene una buena alimentación 

En cuanto a su alimentación, este ha sido otro punto de preocupación. Letizia, su madre, intentó imponerle una dieta estricta durante el verano, pero la princesa ha mostrado resistencia. Se ha informado que en la Academia de Zaragoza, Leonor desarrolló el hábito de consumir comida rápida, como hamburguesas y tapas. Su alimentación en el entorno militar tampoco ha sido la mejor, lo que ha afectado su rendimiento físico. En lugar de optar por comidas saludables, tiende a elegir alimentos con alto contenido calórico. Recientemente, se ha sabido que ha comenzado a salir los fines de semana con sus compañeros de la escuela a lugares en Vigo y Pontevedra, donde ha sido vista pidiendo comidas como una especie de panini o tostadas con ingredientes similares a los de una pizza.

Esta desorganización en su dieta ha sido motivo de preocupación, al punto de que algunos temen que, si no se corrige a tiempo, pueda derivar en problemas de salud más graves. En respuesta a esta situación, el equipo médico de la Zarzuela, bajo la supervisión de Letizia, ha viajado a Marín. Su nutricionista personal ha sido asignado para establecerle una dieta rigurosa que debe seguir estrictamente, con el fin de mejorar su condición física y evitar complicaciones futuras.

El gran problema es que sus escoltas están para garantizar la seguridad de Leonor y ayudarla en todo lo posible. Letizia les ha dado claras instrucciones sobre la alimentación de la joven, pero la princesa ejerce un gran poder y ya da órdenes estrictas y serias. Todas las semanas pide algún menú del McDonalds o alguna hamburguesa de los mares de la zona. Ya se los conoce muy bien. Come a escondidas de su madre, no quiere que sepa que no lleva una alimentación sana.

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