La presión sobre la Corona española no da tregua, y las sombras del pasado vuelven a acechar los muros del palacio. Si alguna vez el triángulo amoroso de Lady Di, el entonces príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles fue el epicentro del escándalo en la realeza europea, ahora parece que otro triángulo, protagonizado por Letizia, Felipe VI y Jaime del Burgo, amenaza con superarlo. Y es que, Jaime del Burgo, ex de Telma Ortiz, se convirtió a finales de 2023 en el centro de la tormenta mediática al revelar detalles íntimos de la monarquía española, señalando supuestas infidelidades de Letizia a Felipe VI. Estas revelaciones no solo sacudieron los cimientos de la Corona, sino que también pusieron bajo la lupa al rey y a sus hijas, la infanta Sofía y la princesa Leonor.
La crónica de un romance polémico
Jaime Del Burgo detalló una cronología precisa de los eventos en su perfil de ‘X’. Según él, “las cuatro etapas de la relación Letizia Ortiz y Jaime del Burgo son las siguientes: 1) Relación amorosa, de 2002 a 2004; 2) Amigos y confidentes, de 2004 a 2010; 3) Relación amorosa, duradera y continuada, 2010 y 2011; 4) Como cuñados, de 2012 a 2016.". Y agregó: “Es la tercera relación la que termina abruptamente después de dos años, a los pocos meses de la renuncia de Letizia como princesa de Asturias, divorcio de Felipe y el establecimiento como pareja en Nueva York, que era lo que habíamos planeado”. En otras palabras, según esta narrativa, Jaime y Letizia habrían mantenido relaciones antes de que ella se casara con Felipe VI, e incluso después de que Letizia ya hubiera dado a luz a sus dos hijas.
Según las crónicas de Jaime Peñafiel y los análisis de expertas como Maica Vasco, la relación entre Jaime del Burgo y Letizia parecía florecer sin obstáculos. Se insinúa que Jaime incluso habría residido temporalmente en el palacio de Zarzuela, sugiriendo una intimidad estrecha y aceptada por Felipe VI. Más aún, hay evidencias visuales de aquella época que capturan a las jóvenes Leonor y Sofía caminando de la mano con Del Burgo, junto a Felipe VI. Estas instantáneas no solo reflejan momentos íntimos, sino que también despiertan curiosidad sobre la dinámica familiar entre ellos.
La complicidad en las sombras: Felipe VI, Letizia y Jaime del Burgo
Según Vasco, quien ha arrojado luz sobre la participación de Del Burgo en la esfera íntima de la Familia Real, la conexión entre las jóvenes princesas y el abogado era tan sólida que la princesa y la infanta lo llamaban "Tito", como si fuera otro miembro cercano de la familia. Este apodo cariñoso, nos cuenta Vasco, fue fomentado por los padres de las niñas, presentándolo como un hermano adoptivo de Letizia, en lugar de revelar su papel oculto como amante. Lo irónico del asunto es que, al final, esta representación se convirtió en una realidad cuando Del Burgo terminó casándose con Telma Ortiz, hermana de Letizia.
Estas revelaciones concuerdan con las afirmaciones de Vasco acerca de un pacto secreto entre Felipe VI, Letizia y Del Burgo. Según ella, Felipe estaba plenamente consciente (y aprobaba) las relaciones entre Letizia y Jaime del Burgo. Mientras el mundo los veía como la pareja ideal de la realeza, detrás de las puertas cerradas, estaban llevando a cabo un juego de intrigas y acuerdos que solo unos pocos podían entender.