Desde su matrimonio en 2004, el rey Felipe VI y Letizia Ortiz Rocasolano han estado bajo constante escrutinio. Sin embargo, muy pocos conocen el anhelo inicial del monarca de expandir su familia. A pesar de expresar su deseo de tener cinco hijos, el hijo de Juan Carlos I se vio obligado a reajustar sus planes, terminando con solo dos descendientes, un deseo que se vio truncado por un inesperado problema médico de la reina Letizia.
Hace algún tiempo, la revista '¡HOLA!' desenterró una anécdota de hace casi dos décadas, durante la pedida de mano de Letizia. En una entrevista con los medios, el entonces príncipe Felipe fue cuestionado sobre sus planes de paternidad con Letizia. Su respuesta fue inesperada: "La intención es por encima de dos y por debajo de cinco". No obstante, Letizia no dudó en responder con firmeza: " Anda ya, de cinco nada de nada”. Sin embargo, el deseo inicial de Felipe de formar una familia grande se redujo finalmente a solo dos hijas, Leonor y Sofía.
En 2007, se volvió a avivar la especulación sobre la posibilidad de que Felipe VI y Letizia tuvieran más hijos. Sin embargo, en esta ocasión, Felipe optó por una respuesta más mesurada: " Iremos viéndolo con el tiempo". A pesar de las expectativas, el tiempo transcurrió sin que se materializara la llegada de más miembros a la Familia Real.
Sin embargo, la razón detrás de esta decisión no se limitó únicamente a la firme respuesta de Letizia en aquel momento. Si bien Letizia es conocida por su fuerte carácter y su posición en contra de tener cinco hijos, siempre estuvo dispuesta a considerar la idea para complacer a su esposo en aquel entonces. A pesar de ello, algo más influyó en la determinación de los reyes de no ampliar la familia: el estado de salud de Letizia tras sus dos embarazos.
Complicaciones obstétricas y decisiones médicas: el riesgo de un tercer embarazo
Según se ha dado a conocer, la esposa de Felipe VI experimentó complicaciones significativas en ambos embarazos, tanto en el de Leonor como en el de Sofía. Aunque la Casa Real no lo ha confirmado oficialmente, varias fuentes afirman que el parto de Leonor fue de alto riesgo. El embarazo de Sofía también presentó dificultades, culminando en un nacimiento por cesárea debido al peligro que corrían tanto la vida de la reina como la de su hija.
En este contexto, un tercer embarazo hubiera representado un riesgo considerable. De hecho, si Letizia hubiera quedado embarazada accidentalmente, los médicos ya habían advertido que el proceso requeriría un control constante y el nacimiento también sería por cesárea. Los profesionales de la salud recomendaron enfáticamente a la consorte que no tuviera más hijos, ya que esto podría comprometer su salud y la del bebé. Además, se destacó la consideración de la edad de Letizia en esta decisión médica.
Desafíos sucesorios y el futuro de la Corona
Con Letizia alcanzando los 51 años, la posibilidad de que la princesa Leonor tenga una segunda hermana es prácticamente imposible. Además, el hecho de que todo esté orientado a que Leonor sea la sucesora al trono de Felipe complica la situación. En el improbable caso de que Letizia y Felipe tuvieran un hijo varón, este se convertiría en el heredero al trono, desplazando a Leonor, quien ya ha jurado la Constitución, a una posición de infanta.