La resaca de los Premios Princesa de Asturias ha pasado factura, y de qué manera, a la familia real. Una resaca metafórica, se supone que el alcohol no hizo acto de presencia, con Letizia que odia beber. Pero sí una resaca presencial. Vayamos por partes. Anoche se entregaron los premios en el teatro Campoamor de Oviedo. La princesa Leonor fue la gran protagonista de una velada que tuvo de todo: la heredera aplaudiéndose a ella misma después de pronunciar el discurso (con su padre Felipe diciéndole que aquello no está bien hecho), la abuela materna llorando a moco tendido con las palabras de su nieta, la reina Sofía fulminando con la mirada a su nuera Letizia, que la ninguneó de mala manera durante todo el acto, o la misma reina emérita con cara de pocos amigos queriendo salir por delante de su nieta. Un show monárquico lleno de imágenes como esta, la más potente:
Esta mañana se esperaban más imágenes importantes en clave borbónica. Después de los premios de ayer, este sábado tocaba visita al 'Pueblo Ejemplar' de España en esta edición 2022. Tocaba visita a Cadavedo, todavía en Asturias. Una tradición de la familia real, donde saludan al personal, muestran placas conmemorativas y ponen la mejor de sus sonrisas ante los vecinos del pueblo escogido. Pero esta mañana pasaba alguna cosa extraña: un retraso de más de una hora. Y una ausencia que ha sorprendido a todo el mundo: la infanta Sofía no estaba. Antes de su llegada a Cadavedo, Casa Real ha justificado el retraso: la hija pequeña de los reyes no iría al pueblo porque se indispuso después de la gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias y ha pasado una mala noche, así que Felipe y Letizia decidieron que se quedara a descansar.
Sin su hermana pequeña, Leonor se ha quedado sola. Con sus padres, sí, pero sin duda, todo el mundo ponía en ella todas las miradas después de los Premios Princesa de Asturias. Explican en la revista Vanitatis que "Ella sí parecía encontrarse bien. Sonriente y amable en todo momento, saludó y charló con los vecinos de este precioso pueblo asturiano. Muy cariñosa se mostró con todos ellos, especialmente con los más pequeños". En principio, todo en orden: paseo por el pueblo y las calles, han plantado un árbol, han descubierto una placa y el fin de fiesta incluía un discurso leído por Leonor... Pero nada de eso. Después de retirar la lona que cubría la placa, la princesa se ha empezado a encontrar mal y se ha tenido que marchar. Segunda baja inesperada. Ha tenido que ser Letizia quien leyera el discurso en su lugar, ante la decepción de los vecinos del pueblo. Una reina que ha intentado dar alguna explicación: que Sofía ha pasado mala noche y que Leonor se ha levantado regulera: "Supongo que en 24 o 48 horas se les pasará. Algo les debió sentar mal". Un algo que ya veremos si Casa Real descubre qué es, qué comida tomaron para que las haya dejado fuera de juego a las dos al mismo tiempo con pocas horas de diferencia.
"Tendremos que volver con ellas, hay que repetir en Cadavedo", ha dicho Letizia a los vecinos, consciente de que el acto se ha estropeado por causas inesperadas. Una Leonor que hasta el momento de desaparecer, había recibido elogios de los vecinos, esta mañana, llevando un jersey fucsia, pantalones cargo en tonos claros y zapatillas deportivas, bien diferente del look de ayer por la noche en Oviedo. Veremos cuánto tardan en recuperarse, si finalmente han tenido una indisposición por un alimento o es alguna otra cosa, y si Felipe y Letizia también lo comieron...