La primera de muchas: la princesa Leonor y la infanta Sofía ya han disfrutado de la primera juerga conjunta de categoría internacional. El destino, Londres. La compañía, un buen grupo de amigos, VIPS, y royals internacionales de primer orden, además de miles fanáticos con quienes se sienten representadas. Una auténtica sorpresa, esta escapada secreta al Reino Unido para disfrutar de uno de los conciertos del tour de Taylor Swift, y que recientemente pasó por Madrid, para enorme alegría de muhcos votantes del PP de Almeida que viven en los alrededores del remodelado Santiago Bernabéu. Las hijas de Felipe y Letizia no pudieron ir porque no disfrutaban todavía de sus vacaciones militares y estudiantiles; ahora el calendario es mucho más benévolo y el concierto sirve de recompensa por todo el numerito del aniversario de los 10 años de sus padres como reyes, con sorpresita incorporada.
Las españolas se han movido como fantasmas por el estadio de Wembley, escenario del concierto y de la reciente victoria del Real Madrid en la Champions, un partido en el que asistieron como espectadores de lujo el abuelo Juan Carlos y el primo Froilán, dos innombrables para las niñas. Vete a saber si ocuparon el mismo palco. No hay fotos, en el momento de publicar este artículo, que acrediten la presencia de la princesa y la infanta. Y la razón es poderosa. El que sí que tenemos, sin embargo, son testimonios, y no ofrecen ningún tipo de sospecha de fraudulentos. ¿Quiénes eran los royals swifties? Pasemos lista.
El más potente: Guillermo de Inglaterra con sus tres hijos, George, Charlotte y Louis. Una bonita forma de rematar el día del padre de unos días atrás, a pesar de la pena por no poder contar con Kate Middleton, delicada de salud. También estaba la princesa Amalia de Holanda, fan a ultranza de la cantante. Y después, las españolas. Dos fuentes ofrecen datos: el 'Hello!' se limita a hablar de la infanta Sofía, exclusivamente, como una de las asistentes. Pero otro medio en X y presenten en el estadio va más allá: sitúa también a Leonor en la zona, acompañados por un grupo de amigos entre las que venía Amanda, la hija mayor de Telma Ortiz. Otro detalle importante, el de los escoltas: se hicieron notar durante la salida nocturna de las hermanas. "Pidieron a todo el mundo que borrara cualquier imagen de ellas". Al límite.
Esta práctica intimidatoria de los escoltas reales se está repitiendo mucho últimamente, durante las salidas nocturnas de Leonor en Zaragoza y Madrid. Ahora se unía al grupo la infanta Sofía, menor de edad legalmente, un detalle que afecta en diferentes sentidos. Uno de ellos, el tipo de fiesta que acompañaría al concierto de Taylor, no imaginamos que de allí fueran a dormir. Ni mucho menos. El problema es que la pequeña no tiene la edad para disfrutar de locales y, por lo tant, seguro que la diversión se trasladó a un entorno más privado e íntimo. Un lugar donde no hacían falta guardaespaldas, en definitiva. Que también tienen que descansar, pobres. Y la que les espera.