Leonor es de las pocas herederas adultas europeas a quien la Corona no asigna oficialmente una retribución, un sueldo, dinero para moverse por el mundo. No solo se le niega un sueldo público por su función de representación de la Corona en varios actos oficiales al año, sino que, en un gesto absurdo de cara a no se sabe qué galería, Zarzuela la obligó a renunciar al sueldo que reciben todos los militares que aprenden el oficio en las Academias de Tierra, Mar y Aire. Leonor, oficialmente, no tiene ni un euro. A los 19 años no se sabe de qué vive, con qué dinero paga sus gastos personales, especialmente ahora que está de viaje con el Elcano y a cada escala tiene que aprovechar para comprar lo que necesita o consumir en locales. Es un misterio, el silencio implica que es dinero que recibe de regalo de sus padres, una paga semanal. Tiene una cuenta corriente a su nombre, con una cantidad de dinero que no se revela, y que utiliza para pagar. En Telecinco han descubierto que en los locales donde desembarca paga solo lo que ella toma en cada ronda con sus compañeros y lo hace de una manera peculiar: un soldado paga toda la cuenta y Leonor le envía su parte con Bizum.
Según el informativo de la catalana María Casado "La princesa Leonor disfrutó de uns días en la isla de Tenerife y se la pudo ver paseando por la ciudad e incluso parando a comer con unos amigos en una tasca. Desde la propia tasca han confirmado a Informativos Telecinco que la princesa es una marinera más a la hora de pagar la cuenta: "Pagó cada uno lo suyo, cada uno pago su parte, pagó una chica, y dijeron, lo hacemos 'Bizum', y se hicieron su 'Bizum' y pagó cada uno su plato". La tabernera lo acredita así: la princesa no invita, no paga la parte de todos, solo la suya y con cifra exacta, sin propina.
Leonor no quiere parecer la pija del grupo del Elcano y dedicarse a invitar al resto de marineros, que pertenecen a familias infinitamente menos ricas que la suya. Podría pagar toda la cuenta pero no lo hace. Tampoco es generosa con los camareros, como demostró en Zaragoza el día de su cumpleaños negándose no solo a pagar las consumiciones de los compañeros soldados en un local sino dejando una ridícula propina de setenta céntimos. 0,70 euros, sí. Un horror que en aquella ocasión explicó en Antena 3, Susanna Griso: "En la celebración estuvieron 9 personas. La princesa llegó 10 minutos más tarde que el resto acompañada por una amiga y con los escoltas cerca. Se sentó en una silla de madera que ya ha marcado el restaurante con la fecha del evento. Sus amigos llevaron las velas para que soplara con el mensaje 'Eres vieja'. El grupo pagó la cuenta en común y la hija del rey Felipe VI aportó 21 euros de los 20,30 que le correspondían". Comida hipercalórica, hamburguesa y postres dobles, pastel y cookies y la cuenta a partes iguales, aunque se celebraba su 18.º aniversario. Leonor no invitó ni dejó ninguna otra propina que 70 céntimos. Como amiga, no es muy generosa. Más que "Eres vieja" en el pastel le podían haber escrito "Eres agarrada".