Pilar Eyre reveló en una ocasión una frase que Juan Carlos I le habría dicho a Sofía. Una opinión acerca de la forma en que la emérita vestía a las infantas Elena y Cristina. “Sofi, coño, que a estas chicas no las vamos a casar nunca”, le dijo el ex Jefe de Estado, lamentando el pésimo gusto a la hora de elegir las combinaciones con las que las hijas de los reyes harían acto de presencia en público.
Un mal gusto ha heredado la reina Letizia para vestir a Leonor. La consorte ha hecho de la princesa una anciana y no una chica moderna, desde lo que tiene que ver con su estilo a la hora de vestir como en sus formas. La propia Eyre es quien lo lamenta en un artículo publicado en la revista Lecturas.
La princesa Leonor tiene un problema por culpa de la reina Letizia
La cronista de la casa real revela que Letizia suele consultar las redes sociales cada mañana bajo un seudónimo. Y que en las intervenciones que lee ha descubierto que muchos y muchas le piden que Leonor participe en más actos públicos para acercarse al pueblo sobre el que reinará en el futuro. Para que “le cojan cariño”.
De ahí, según Eyre, que Leonor participara en un acto de la Cruz Roja. Un acto en el que la periodista señala que la princesa “luce un pelo precioso, sonríe amablemente, tiene ademanes señoriales y parece una chica amable y con ganas de hacerlo bien”. Y opina que esta Leonor encanta a las personas mayores. No obstante, considera que aquí está el error. Porque como dice Eyre, no es a estas personas a quienes debe gustar, sino a las futuras generaciones. “Leonor probablemente no será reina hasta el 2050, cuando todos los que la encontramos muy mona y educada estemos bajo tierra”, comenta la periodista.
Comportamiento y estilo muy alejado de las futuras generaciones
Porque según Eyre, “no hay ni un solo adolescente en España que se sienta identificado con la princesa de Asturias”. “No comprendo cómo en la Zarzuela no se dan cuenta de que ese cordón sanitario que la rodea −el jefe de protocolo, el ayudante de campo, el ministro−, esos caballeros añosos con un gesto intermedio entre la reverencia y el besamanos, rebajan la espontaneidad y la calidez de cualquier encuentro. Es igual dónde vaya, solo vemos a esos señores de aspecto severo. ¿A nadie se le ocurre que haya que renovar, rejuvenecer y feminizar de forma urgente el círculo de confianza de la princesa de Asturias? ¿Es necesario que, para saludarla, los jóvenes deban ponerse en fila como si se tratara de la recepción de embajadores en el Palacio Real?”, escribe la cronista especializada en la casa real.
Además, considera que mejoraría mucho “si se contratara ayuda profesional externa, una empresa de comunicación que diseñara unos comportamientos más acordes con la edad de Leonor y con la de sus futuros súbditos”.
Asimismo, subraya que Leonor muestra un “aire apolillado que, a pesar de los esfuerzos de Letizia, sigue teniendo la Zarzuela”. “Que Leonor lleve la ropa de su madre no hace más que agrandar la brecha que la separa de las chicas de su edad. ¡Por Dios, que tiene 17 años y no 50!”, señala Pilar. Y reconoce que le “recuerda la forma de arreglarse de las infantas Elena y Cristina cuando eran adolescentes, que también llevaban los vestidos de doña Sofía, y la prensa, mucho menos cortesana que la actual, decía que parecían cortinas”.