La princesa Leonor, futura heredera al trono de España, está atravesando un momento crucial en su formación y en su desarrollo personal. Con 19 años, ha demostrado una madurez y compromiso inquebrantable con sus responsabilidades. Este sábado inició una nueva etapa en su camino hacia el trono, embarcándose en el buque Juan Sebastián de Elcano. En él, la heredera pasará los próximos 140 días, en una travesía de 17.000 millas con paradas en algunos de los puertos más importantes del mundo y culminando en Nueva York, como el Titanic. Pero, como cualquier otra joven de su edad, enfrenta desafíos. Uno de los problemas menos conocidos, y que podría haber heredado de su padre, el rey Felipe VI, es un trastorno bucal que ha afectado tanto a su salud como a su rutina diaria de higiene.
La princesa Leonor, como Felipe VI, sufre de problemas bucales
Según expertos en Casa Real, Leonor habría heredado de Felipe VI agenesia dental. Desde pequeña, se le diagnosticó esta condición, que implica la ausencia congénita de algunos dientes y que derivaría en problemas halitosis, comúnmente conocida como mal aliento. Este problema no solo es una cuestión estética, sino que puede tener implicaciones más profundas relacionadas con la salud bucal y digestiva. Jaime Peñafiel, reconocido periodista especializado en la monarquía, ha señalado en varias ocasiones los problemas dentales que afectan al rey. Felipe VI, a pesar de su imagen cuidada en lo institucional, nunca se ha caracterizado por prestar demasiada atención a su higiene dental, un hábito que podría haber impactado en su hija mayor.
Leonor, como cualquier otra adolescente, quiere mantener una apariencia impecable, especialmente al ser una figura pública en constante escrutinio. Sin embargo, este trastorno hereditario ha sido un desafío importante para ella. Esto la llevó a someterse a tratamientos de ortodoncia y cirugías dentales para corregir su sonrisa, culminando con la colocación de implantes al alcanzar la mayoría de edad.
Cepillados y visitas frecuentes al dentista
Para manejar el problema y que no derive en halitosis, Leonor ha adoptado una estricta rutina de higiene bucal que incluye cepillados frecuentes, enjuagues especializados y visitas regulares al dentista. Sin embargo, esto no siempre es suficiente para combatir la condición, que puede ser recurrente incluso con los mejores cuidados. Fuentes cercanas a Zarzuela mencionan que la princesa es extremadamente consciente de este problema y hace todo lo posible por prevenir cualquier situación incómoda.
Felipe VI, por su parte, ha enfrentado críticas similares a lo largo de su vida. Jaime Peñafiel ha descrito cómo el rey a menudo ha mostrado una sonrisa apagada y dientes amarillos y desalineados, algo que afecta su apariencia pública. Según el periodista, una ortodoncia invisible y un tratamiento de blanqueamiento serían soluciones ideales para Felipe, aunque el rey parece no estar interesado en corregir estos detalles.