Los problemas se acumulan en la casa real. Entre los escándalos del rey emérito Juan Carlos I, la separación de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarín o los líos de Froilán, la reina Letizia y el rey Felipe VI no dan abasto. Una serie de episodios desagradables al que ahora se suma uno que tiene que ver con su hija mayor, la princesa Leonor.
Tal y como señala la Constitución, la futura reina dejará de ser competencia de sus padres cuando cumpla 18 años, siendo el Gobierno el que pase a tomar el control sobre buena parte de la vida de la joven. Algo que ocurrirá el próximo mes de octubre. Sea quien sea quien gobierne en España, desde la Zarzuela no podrán impedir las decisiones que se tomen acerca de la educación que debe seguir Leonor. Y en este sentido, en la casa real no comparten opinión acerca de la hoja de ruta que le tocará seguir a la princesa.
Discrepancias en la casa real en cuanto a la formación militar de la princesa Leonor
Porque Leonor está llamada a seguir una educación militar a lo largo de tres años, viviendo en cuarteles militares de Zaragoza, Pontevedra y Murcia. Algo que a Letizia no le gusta en absoluto. A la consorte no le gusta que nadie que no sea ella decida por su hija. Y mucho menos si es para seguir una formación militar.
Felipe, en cambio, sí lo está. Y ello ha generado unas cuantas discusiones en el interior de los muros de la Zarzuela. Gritos, portazos y escenas de las que han sido testigos los miembros del personal de servicio de la casa real.
Así lo reveló la periodista especializada en la casa real Pilar Eyre en uno de sus artículos de su blog en la revista Lecturas. "Tiempos duros para Letizia y para su matrimonio. Hasta ahora ella ha tenido la iniciativa en la formación de Leonor. Pero a partir de los 18 años Leonor ya no pertenece a su familia, pertenece al Estado, ya no es su madre la que guía sus pasos, sino el gobierno. Felipe ha sido el encargado de convencerla y esto ha generado entre ambos mucha tensión, días sin hablarse y también portazos y gritos que ha oído perfectamente el personal de servicio, poco acostumbrados a que el rey alce la voz”, señala Eyre. “En la intimidad es la reina la que ordena y manda. Pero en esta ocasión no ha sido así y Letizia ha tenido que apretar los puños y ceder porque veía, no solo en peligro a la monarquía, sino su propio matrimonio", añadía la periodista.
La formación militar puede ser insoportable para la princesa Leonor
Pero la cosa no queda ahí. Pilar Eyre también habla de la posición de Leonor ante este asunto. La hermana de la infanta Sofía no quiere someterse a esta educación. La periodista incluso pone en duda si la princesa será capaz de aguantar tal formación.
“El Ministerio de Defensa se ha apresurado a manifestar que los estudios de Leonor serán más exigentes que los de su padre y de su abuelo, lo que todavía ha preocupado más a Letizia. La carrera castrense, dura y sacrificada, es tan digna como cualquier otra… si se elige libremente. Pero si es impuesta, como en este caso, puede resultar insoportable, recordemos que el príncipe Eduardo de Inglaterra tuvo que dejar el ejército a los 22 años aquejado de depresión severa. Es fácil pronosticar que las tensiones entre el matrimonio no van a desaparecer”, concluía Eyre.