Leonor ha cumplido la mayoría de edad y empieza a tomar sus propias decisiones. La princesa se desvincula completamente de las órdenes de Letizia y se prepara para asumir sus labores como princesa de Asturias, preparándose para reina. Hay muchos secretos escondidos en Zarzuela, la mayoría de ellos descubiertos por expertos en Casa Real como Pilar Eyre y Jaime Peñafiel. A una de las que más daño se ha hecho es a Letizia con biografías no autorizadas, aprovechando que era plebeya y se comportó como una ciudadana más. Sin embargo, si no va con mucho cuidado la hermana de Sofía también podría salir perjudicada, y no es conveniente para el futuro de la corona.
En estos últimos meses se ha hablado mucho de la supuesta infidelidad de Letizia a Felipe con Jaime del Burgo. Ha sido el propio abogado el encargado de destapar este gran secreto de Zarzuela. A raíz de estas declaraciones también se ha hablado de la verdadera relación entre los reyes. Algunos aseguran que su matrimonio es una farsa. El monarca escondería su verdadera orientación sexual mientras que la reina aceptó un matrimonio de conveniencia por su ambición. Jaime Peñafiel destapó hace unos meses que las hijas de Letizia, Leonor y Sofía, no serían hijas biológicas de la reina, sino de su hermana Erika Ortiz, quien terminó suicidándose en febrero de 2007.
Jaime Peñafiel ha destapado que Leonor iba a llamarse realmente Sofía, era la ilusión de Felipe, pero la reina no estaba dispuesta a que sus hijos se relacionasen con los Borbón. En caso de ser reina, no querían que Leonor se llamase como su abuela, quiere que una vez fallecidos los eméritos ya no quede rastro de aquella época. Finalmente, fue la infanta quien llevó el nombre de su abuela paterna.
Letizia quería saber quien filtraba información a la prensa
Según Jaime Peñafiel, Felipe VI considera que su madre ha ejercido mejor de reina que su padre de rey. Escribe Peñafiel: "Ahora se ha sabido que Leonor iba a llamarse Sofía pero Letizia no quería saber nada de que su primogénita llevara el nombre de su suegra. Ya apuntaba malas maneras”. Esto ya señaló la tensa relación existente entre Doña Sofía y la reina Letizia.
Según destapa el periodista, Letizia estaba muy enfadada porque se estaba filtrando información de su embarazo. Alguien había trasladado a los medios de comunicación que estaba embarazada y ya se hablaba del sexo del bebé. Para descubrir al impostor, a la familia se trasladó que sería niño y se llamaría Pelayo, pero era una gran mentira. Ella sabía que sería niña. Esos rumores llegaron a la prensa. La asturiana quería dejar huella en la corona y apartar a los Borbones de ella, por este motivo impidió que la niña se llamase Sofía. No quería que se repitiese la misma historia.
Echando una vista al pasado, la reina Letizia tenía razón. Los Borbones han sido manchados, juzgados y apartados de la monarquía. Todos han salido salpicados. Los Marichalar, los Urdangarín y por supuesto, el rey emérito.
La reina Letizia pone las cartas sobre la mesa en Casa Real y demuestra que ella es quien lleva los pantalones en su relación con Felipe VI. Todas sus decisiones van a misa y el rey solo está como imagen.