Leonor da un paso más hacia el trono. La princesa será la futura reina de España, y por ahora va por buen camino. La estrategia de Letizia y Felipe VI de alejarse del apellido Borbón y apostar por una nueva monarquía mucho más moderna ha funcionado. Los monarcas no han querido sobreexponer a sus hijas y van con pies de plomo en cada una de sus apariciones, todo está medido al milímetro. Tanto a nivel nacional como internacional, la hermana de Sofía ha recibido un aprobado con nota, se ha desatado la ‘Leonormanía’, en estos momentos es la princesa más querida de todas las monarquías europeas.
Por ahora, Leonor cuenta con unos pocos actos al año, entre ellos los Premios Princesa de Asturias, donde es la gran protagonista, o el desfile de las Fuerzas Armadas del 12-O. La princesa está centrada en su formación para heredar el trono. Tras estudiar bachillerato internacional en el prestigioso internado de Gales, antes de iniciar sus estudios universitarios, debe formarse en el ejército para conseguir la máxima condecoración de los tres ejércitos, como ya hizo Juan Carlos I y Felipe VI.
El año pasado formó parte del Ejército de Tierra en la Academia General Militar de Zaragoza, mientras que este año forma parte de la Escuela Naval de Marín con la Armada. Los primeros meses dio clases en el centro, mientras que en esta segunda parte se ha embarcado en el buque escuela Juan Sebastián Elcano. Un largo viaje por todo el mundo con una duración de seis meses y donde compartirá estancia con otros 75 compañeros. Después de esta travesía solo le quedará el último viaje con el ejército de aire.
Felipe VI y Letizia acudieron a Cádiz para despedirse de ella en un acto institucional, pero también como el resto de padres. De hecho, la reina mostró su rostro más real al emocionarse viéndola partir.
Leonor sufre "el mal de tierra" y mareos constantes en alta mar
Sin embargo, como otros compañeros, Leonor ya ha sufrido el primer contratiempo. Lecturas contactó con el médico de familia comunitaria David Sánchez Guzmán, quien apuntó que la princesa podía padecer “un síndrome que le suele ocurrir sobre todo a los marineros y navegantes que se manifiesta cuando estas personas llegan a tierra”, se le conoce como “mal de tierra”. "Cuando se acostumbran al balanceo del barco, al bajarse y quedarse quietos, sienten que están continuamente mareados", precisa el doctor. Según él, es "una inadaptación del órgano del equilibrio" que sucede ya en tierra firme.
Durante las primeras horas, Leonor ha tenido que ausentarse y tumbarse en su camarote, ya que se encontraba muy mareada, incluso llegó a vomitar. Estaba muy pálida y se ausentó de las primeras clases. Es algo que según los profesores suele suceder, especialmente los primeros días.
