El día del cumpleaños del rey Felipe VI está este año marcado por un nombre propio: Leonor de Borbón. El monarca ha escogido el día en el que cumple 50 años para dar un paso al lado y mostrar una confianza ciega en su hija.

La princesa, de 12 años, se enfrenta a uno de los días más importantes de su vida. Después de muchos comentarios criticando que a su edad todavía no actúe como miembro de la familia real, parece que eso está a punto de cambiar.

Este mediodía la pequeña ha recibido el Toisón de Oro de manos de su padre, un collar dorado con mucho significado y todavía más consecuencias. Se trata de la máxima condecoración de la Corona, representando el deseo de continuidad de la institución. Una distinción que ya llevó a Felipe VI al hacer los 13 años, habiendo vivido ya este paso en miembro activo de la Casa Real.

Después de esta ceremonia, Leonor empezará a tener un papel más destacado. Presidiendo actos ya, seguramente. La reina Letizia no estaba demasiado convencida, y se ha comentado mucho que ha intentado posponer este momento al ver a la niña demasiado pequeña. Sin embargo, ¿está preparada ya?

La ceremonia ha empezado con la llegada al Palacio Real de 80 invitados, con representaciones de todos los poderes del Estado español. Mariano Rajoy, rodeado de miembros del gobierno y ministros, no se ha querido perder tampoco este acto lleno de simbolismo.

La familia real también se ha dejado ver, con la infanta Elena sentada en las primeras hileras, al lado de su lado a su tía, la infanta Margarita. Vestida con un vestido marrón claro con botones y un broche floral, y un chillón collar de perlas.

Pronto se ha anunciado la entrada de los reyes y las hijas, acompañados del reyes Juan Carlos I y la reina Sofía. Los seis se han sentado delante de todo, de pie escuchando el himno de España.

Leonor ha aparecido muy concentrada, con un vestido azul cielo formal y elegante y uno semi-recogido en forma de trenza. Y la reina Letizia, mientras, ha apostado por Felipe Varela compuesto de un abrigo rojo acompañado de un vestido con botones en granate. Sentada entre su padre y su abuelo, ha evidenciado muchas muestras de estima. Con caricias de los reyes y su hermana en reiteradas ocasiones.

El padre ha asegurado que la niña ya es consciente de la importancia de este gesto, dirigiéndose directamente a ella diciéndole que tendrá que ser consciente de las repercusiones que comporta.

El rey ha hecho entrega de la medalla del toisón, poniéndole en la pequeña bajo la atenta mirada de todos. Ella ha respondido con dos besos y una reverencia, de igual manera que con la reina Letizia. Después ha dado un beso a los abuelos y algunos de los asistentes, con un comportamiento digno de princesa educada.

El discurso del rey ha sido marcado por un orgullo latente, felicitándola por este paso: "Hoy es un día muy especial. La princesa recibe el Toisón. He escogido este día en el que cumplo 50 años para compartirlo contigo para poner de relieve nuestro compromiso con España. Un compromiso que tendrás que cumplir".

Se puede decir que ha cumplido con nota este primer acto. Leonor ha sido protagonista por primera vez, y se espera que eso empiece a ser la tónica habitual. Siguiendo el protocolo, callada y seria, concentrada en su papel. ¿Cómo lo hará la pequeña princesa?