Leonor cumplió el año pasado la mayoría de edad, juró la Constitución y se comprometió a cumplir con todas sus obligaciones institucionales. Sabe que su futuro es convertirse en reina de España y tiene un largo camino por delante, su vida nunca será igual que la de cualquier otro compañero, pero intenta poder disfrutar de cada etapa de su vida. La princesa y su hermana Sofía nunca han sido niñas normales, se han saltado una de las etapas más importantes de la vida de una persona, la niñez. Sin embargo, Felipe VI y Letizia siempre han intentado que sus hijas tengan una vida más o menos normal dentro de las posibilidades. Nunca han querido sobreexponerlas.
A día de hoy, los actos institucionales en los que participa Leonor son escasos. Letizia y Felipe quieren que su hija se centre primero en su formación. Ahora mismo estudia su segundo año de formación militar con los alumnos de tercer curso del ejército naval en la Escuela Naval de Marín. En unos días se subirá al conocido buque escuela de Juan Sebastián el Cano. La joven sigue los pasos de su padre y de su abuelo. Una vez finalice la formación militar y reciba la máxima condecoración, la princesa iniciará sus estudios universitarios en Madrid. Volverá a instalarse en Zarzuela con sus padres. Se formará en Derecho.
La mejor época de Leonor empezó cuando se marchó a estudiar a los 16 años a Gales, al internado UWC Atlantic College donde ahora estudia su hermana bachillerato internacional. Allí fue libre por primera vez, sin las reglas de Letizia ni las clases de protocolos. Alejada completamente de la presión mediática. La presencia de la reina ejerce una gran presión en sus hijas. La mujer de Felipe VI controlaba incluso lo que comían sus hijas. Su dieta se basaba en los superalimentos. Pero al llegar a Gales descubrieron la comida rápida. Uno de los platos favoritos de Leonor son las hamburguesas.
Leonor es una adicta a las hamburguesas
En Zaragoza y en Gales frecuenta muchos bares de comida rápida, se salta todas las normas de Letizia por eso se ha dicho que no está en buena forma. También frecuenta muchas discotecas, algo que molesta a Letizia porque todo lo que haga en el presente le salpicará en el futuro.
Letizia no puede controlar tanto a Leonor como le gustaría, pero utiliza a los escoltas de la princesa, sin embargo su hija ha conseguido darle esquinazo. Conoce las estrategias de su madre y tiene muy buena relación con sus agentes de seguridad. Son ellos los que hacen que la comida rápida llega a la Escuela Naval de Marín. Le llevan todo lo que pida.
