La princesa Leonor ha iniciado su formación militar. El pasado jueves ingresó en la Academia Militar de Zaragoza, en lo que fue el comienzo de una etapa que durará tres años y que la llevará a tres cuarteles, en los que pasará por los ejércitos de tierra, mar y aire.
Leonor será sometida a una formación en la que la disciplina hará mucho acto de presencia. Aunque gozara de bastante libertad al no estar controlada por sus padres, los reyes de España, Felipe y Letizia, en el internado de Gales estuvo bastante controlada por los responsables del centro. Pero la formación militar hará que aquello pareciera una broma.
Leonor, nueva vida en el ejército
La princesa ha tenido que renunciar a muchas cosas, incluido el piercing que se hizo en Gales. Además, tendrá que responder a varios códigos de comportamiento y de vestimenta. Y también mostrar un estado de forma a la altura de sus compañeros.
Pero aunque vaya a estar observada con lupa por el resto de aspirantes, Leonor contará con algunos privilegios por ser quien es. Por ejemplo, se conoce que la alimentación seguirá las directrices que ha dado la Zarzuela. Y no solo eso. Tampoco tendrá que superar algunas de las pruebas físicas más duras. Mientras que podrá disfrutar de salidas controladas al margen de las que podrán disfrutar el resto de alumnos.
Leonor usará el Super Puma en sus escapadas de la Academia Militar
La futura reina tendrá que dormir en el cuartel de lunes a jueves, pero el fin de semana podrá salir para pasar el fin de semana en casa. Un privilegio que conlleva otro.
Porque claro, Leonor no hará en coche los desplazamientos entre la Zarzuela, en Madrid y la Academia, en Zaragoza. Perdería seis horas del fin de semana en el trayecto. Es por eso que usará el Super Puma para viajar entre las dos ciudades. Se trata de un helicóptero del Ejército del Aire que usa la casa real. De esta forma, Leonor podrá plantarse en la capital y reunirse con su familia en menos de una hora.