La imagen de la reina Letizia ha quedado muy tocada después de las revelaciones de Jaime del Burgo sobre las presuntas relaciones que mantuvo con la consorte a lo largo de los años, con periodos de romance antes de comprometerse con Felipe y después de que nacieran la princesa Leonor y la infanta Sofía. Y también por muchos de los detalles que ha dado el periodista especializado en la monarquía Jaime Peñafiel., que ha llegado a decir que Letizia no podía quedarse embarazada y que recurrió a los óvulos de Erika Ortiz, su hermana, para tener a Leonor y Sofía.
La consorte ha quedado señalada, sobre todo, por haberse mostrado siempre exigente hacia los suyos en lo que respecta a la imagen de la casa real. Ella fue una de las instigadoras para alejar a Juan Carlos I de la familia real, entre otras cosas, por sus infidelidades reiteradas a la reina Sofía. Ahora es Letizia la que ha quedado retratada como una infiel en el matrimonio.
La reina Letizia atraviesa sus momentos más bajos
Este episodio le está pasando factura de cara a la opinión pública, pero también de puertas para dentro. En su vida privada también está pagando las consecuencias de estas informaciones. Varias fuentes coinciden en que la relación con Felipe está muy desgastada. Demasiado para recuperarla. Y todo ello ha dejado a Letizia en horas muy bajas.
“Letizia ha estado sentada, triste, con la mirada baja. Cuando Felipe ha hecho su discurso, tenía una sonrisa absolutamente triste", comentaba Pilar Eyre sobre la aparición de Letizia en el desfile de la Pascua Militar. "Estos últimos acontecimientos les están pasando factura y toda esa complicidad de otras ocasiones hoy estaba ausente. Entre Letizia y Felipe yo no he visto ninguna mirada entre ellos, ella con la cabeza baja todo el rato", añade. "Yo pienso que la relación entre los dos está pasando por un bache tremendo que no sé si se solventará o no se solventará", añadía Eyre en su canal de YouTube. En otras palabras, Letizia está más sola que la una.
Paloma Rocasolano pide ayuda a la princesa Leonor
Un escenario que tiene muy preocupada a la madre de la reina, Paloma Rocasolano. Tanto es así que ha pedido ayuda a su nieta Leonor. La princesa, que había dejado de ir todos los fines de semana a Madrid para disfrutar de sus fines de semana en Zaragoza, tiene ahora el encargo de pasar más días en Madrid para acompañar a su madre en estos momentos complicados.
Asimismo, aunque Leonor haga caso a la abuela, no perdona a Letizia. La relación entre ambas está tocada. La princesa está muy dolida con su madre. Se alinea más con su padre, Felipe VI, el gran perjudicado en toda esta historia.