Miércoles de revistas del corazón. Miércoles donde publicaciones como Semana sacan todo el arsenal. Uno de los reportajes que valen más la pena es el que le dedican a una de las presentadoras de moda de la televisión, Sonsoles Ónega. La periodista ha empezado con buen pie su aventura en Antena 3, después de fichar por la competencia yéndose de Mediaset. Su Y ahora Sonsoles navega con buen rumbo y buenas cifras de audiencia. La mencionada publicación destaca cómo le ha cambiado la vida como un calcetín, como ha pasado de vivir en un piso de 37 metros cuadrados cerca de Parla a una casa de más de 250 metros cuadrados en Pozuelo de Alarcón. Su carrera ha subido como la espuma desde que empezó a sacar la cabeza a finales de los 90, concretamente en el año 1998, en CNN+, coincidiendo con una Letizia que entonces era periodista y ni soñaba que algún día se convertiría en la reina de los españoles.

Letizia y Sonsoles Ónega / Telecinco

Su vínculo con la asturiana es muy fuerte. Son íntimas desde que se conocieron y a menudo quedan para hacer unas croquetas en uno de los restaurantes de cabecera que tienen en Madrid. Confidentes y cómplices, se adoran mutuamente y se alegran del éxito que han tenido en sus respectivas vidas. Letizia, como es lógico, está mucho más expuesta a la luz pública que Sonsoles. Ser la monarca de un país tiene estas cosas, que todo el mundo analiza con lupa qué haces, dónde vas o qué te pones. Todos, absolutamente todos los estilismos que luce la reina son comentados por todo el mundo. Y a pesar del enorme dispositivo de seguridad, a menudo se ven en la red o en los medios algunas imágenes, caras o gestos de la mujer de Felipe que no le gusta que se vean. Especialmente, cuando se le ve la otra cara, la del fuerte carácter o mal genio.

Letizia GTRES

Tampoco le gusta demasiado cuándo algunas revistas han publicado imágenes de su intimidad mientras disfrutaba de unas vacaciones a cuerpo de reina, y nunca mejor dicho, pagadas por todos los ciudadanos. Nos referimos a imágenes de ella, por ejemplo, en bikini. Imágenes como las que publicó la revista Semana hace un tiempo. Estas:

 

A raíz de la última aparición pública de Letizia, en un club de natación de Madrid, rodeada de deportistas y jugadoras de waterpolo, con quien se hizo muchos selfies, Ónega, en su programa, recordó precisamente las imágenes de su amiga en bikini, unas imágenes que incomodaron a la reina y que ahora pone los cinco sentidos en evitar a toda costa que salgan publicadas más imágenes como estas. Han sido contadas las ocasiones donde eso ha pasado, pilladas furtivas de los paparazzis en algún barco o calita. Pero siempre que eso ha pasado, la presentadora ha montado en cólera: "¡Muy mal! ¡Qué manía! ¿Qué derecho tiene ninguna publicación a difundir el cuerpo de una persona que no quiere enseñar voluntariamente?", ha dicho visiblemente irritada.

Sonsoles Ónega / Antena 3

Hay que recordar que a la reina Letizia se la ha visto en traje de baño en tres ocasiones, los años 2007, 2011 y 2014. Y es que las medidas de seguridad y el secretismo que siempre rodea las vacaciones de los monarcas impide que proliferen más este tipo de imágenes por parte de los paparazzis. Aunque por mucho que se moleste Ónega, sin embargo, no dude de que si algún otro reportero fotográfico consigue imágenes de su amiga disfrutando del sol en bikini, saldrá en portada y un amplio despliegue fotográfico en páginas interiores.