El retrato de la prestigiosa, solicitada y carísima fotógrafa Annie Leibovitz podría convertirse en uno de los caprichos más desacertados de la historia de los reyes de España. Felipe y Letizia asistieron ayer, 7 de febrero (día del aniversario del suicidio de Erika Ortiz, hermana de la consorte), a una sesión exclusiva pagada con dinero público, pero que no formará parte de la colección real de retratos. No, este encargo de 160.000 euros irá a parar, en teoría, a las paredes del Banco de España. Y decimos en teoría porque hay una obecacíón evidentemente por conseguir la imagen, hay intereses que van más allá. Alguien quiere equipararse a Isabel II, a Leonardo Di Caprio, a Mick Jagger. Estrellas entre las estrellas. La ambición tiene estas cosas.

El proyecto, sin embargo, hace aguas por todos lados. Aparte de la mencionada coincidencia macabra y poco respetuosa con la memoria de una hermana que se quitó la vida, pero sobre todo de una sobrina huérfana a quien ignoras y desprecias, tenemos el enorme mamut en la habitación: Jaime del Burgo. La infidelidad turbia, el triángulo sórdido con Telma, la mentira y las sospechas sobre qué más habrá bajo las alfombras de Zarzuela. Todo ello ha acabado convirtiendo la relación matrimonial de los monarcas en un cadáver. Mal momento para hacerse una foto para la posteridad, sin duda. Y Felipe VI, que llegaba al Palacio Real sin Letizia y conduciendo su coche, reflejaba la tensión y el malestar con un ademán corporal que directamente, mordía. Leibovitz será muy famosa, pero no les ha venido nada bien.

Annie Leibovitz / Robert Scoble - Wikimedia Commons

Los problemas, sin embargo, no acaban aquí. La reputación del rey y la consorte se está desmenuzando cada hora que pasa, y todo ha sido gracias (o por culpa) del encargo a la fotógrafa norteamericana de 74 años. La foto se ha estado cocinando desde hace tiempo por el impulso de la Letizia. Cuando conoció a Leibovitz, durante los premios Princesa de Asturias de 2013, a la reina se le puso entre ceja y ceja llevarlo a cabo. Y con la excusa de "20 años de matrimonio y 10 de reinado", consiguieron que la profesional de la imagen les hiciera un hueco en su agenda. Pues bien, hay otro motivo para calificar la foto de una pifia monumental, y es que todo un sector profesional de España se sube por las paredes. La Casa Real pasando del talento patrio. Gracias, majestades.

Felipe y Letizia / Europa Press

La Asociación de Fotógrafos Profesionales de España lamenta que los reyes hayan escogido a una extranjera para llevar a cabo el retrato. Subrayan la admiración y el respeto por Annie, pero sienten que el producto nacional sale mal parado. El Banco de España ha respondido a los ofendidos, diciendo que "ha sido elegida por su relación con otra casa real, como es la británica, y por haber sido premio Príncipe de Asturias. No se ha minusvalorado a los profesionales españoles", según 'Monarquía Confidencial'. Claro, que van a decir. Pero como todo el mundo sabe que el encargo es cosa de la reina, no cuela. Se trata de vanidad. Así de claro. Y al que le pique, que se ponga pomada. Letizia, siempre sumando puntos.

Felipe y Letizia / Europa Press