Casa real lo tiene claro, como reveló En Blau: para evitar que Letizia quede eclipsada por su marido y jefe del Estado le hace una agenda específica. Ha viajado a Ginebra para una acto oficial contra el cáncer pero sólo ha ido del aeropuerto al centro y ha huido. Cualquier cosa para no coincidir con su cuñada Cristina ni con Urdangarin, a pocos días de saber la sentencia definitiva del caso Nóos.
Letizia ha ido con paso firme, mirando a izquierda y derecha cuando cruzaba las calles suizas para no encontrarse sus sobrinos Urdangarin, ni el perro de la familia. Letizia ,mira de reojo por el pánico que le supone una foto con la infanta Cristina. Antes alargar un acto sobrio contra el cáncer que coincidir en el lavabo de mujeres con Cristina de Borbón.
Otra sorpresa podría haber sido tropezado con dos peligrosas indepes. Habría sido posible cruzarse con Marta Rovira o con Anna Gabriel. Las dos independentistas viven en el exilio del país suizo que ha denegado sus extradiciones. Letizia puede estar tranquila. De los cuatro catalanes que viven en Suiza: los exduques de Palma residían en Barcelona como la cupera y la de ERC, ninguno de los cuatro le tiene ningún respeto institucional. De hecho ninguno de los cuatro la soporta. Que traiga chocolate para las niñas y siga su vuelta al mundo.