El año ha empezado con tragedia para la reina Sofía. Una más grave que la separación efectiva y forzosa del que todavía es su marido Juan Carlos, que el día 5 celebraba el tercer aniversario desterrado de España a Abu Dabi. Al día siguiente, el día de Reyes, su hermano Constantino de Grecia sufría un derrame cerebral. El desenlace ha sido funesto: murió ayer a los 82 años. El gobierno del país prepara la despedida de un personaje importante de su historia: fue el último monarca del país heleno hasta que tuvo que exiliarse. Por lo tanto no tendrá un funeral de Estado, le organizarán un acto privado. Ahora bien, habrá una nutrida representación royal, especialmente de sus familiares españoles. La fecha todavía no se ha fijado, pero ya sabemos qué los Borbones no se lo perderán. Tampoco Letizia, a la que le espera una pesadilla en Atenas.
La periodista catalana Mariángel Alcàzar ha dejado caer que la consorte asistirá al acontecimiento, acompañando a su marido en el adiós a su tío. No hay confirmación oficial, pero algo muy gordo tendría que pasar para que no se desplazaran a Grecia. Entre ellas no parece que entre la categoría de incomodidades y molestias, aunque motivos no le faltarían. Tener que compartir espacio con sus enemigos íntimos, por ejemplo. Si su suegra Sofía no es su persona favorita, peor todavía lo que siente por el suegro: Juan Carlos ha confirmado su asistencia a través de su portavoz oficioso Carlos Herrera. No se quedará sin decirle adiós a su cuñado. El Borbón dejará a Froilán a su libre albedrío durante unos días en los Emiratos. No parece una gran idea, no. Sea como sea, Letizia repetirá la escena de Londres, en el funeral de Isabel II. Veremos si también lo "mata" con la mirada.
Aquí pasándolo bien. (La cara de Letizia). pic.twitter.com/Ng8vbaqJS3
— Pilar Eyre (@pilareyre) September 19, 2022
Juan Carlos, Elena y Cristina, presentes en el funeral de Constantino. A Letizia ya le da pereza
También está prevista la presencia de las hermanas del rey de España, Elena y Cristina. Una pareja por la que tampoco siente una gran simpatía: la relación de Letizia con sus cuñadas es nula. Cuanto más lejos, mejor. En Grecia, sin embargo, tendrá que hacer una excepción y tragarse el sapo. Eso sí, las infantas son insignificantes en la escala de aversión de la reina, porque hay otro personaje que le fastidia más. La mujer del primo de su marido, Pablo, casado con su bestia negra: Marie Chantal. Una mujer que le leyó la cartilla y de qué manera después del episodio de pelea de reinas en la Catedral de Palma. Intolerable, según Chantal, que faltara el respeto de esta manera a Sofía. Y no se cortó, no.
Los choques entre Letizia y Marie Chantal, legendarios
Chantal: "Ninguna abuela merece este trato. Letizia ha mostrado su verdadera cara", escribió en Twitter. A partir de allí, festival de zascas. Pilar Eyre ha explicado las mil y una disputas entre las dos: "Marie Chantal le reprochó a Letizia 'Qué raro que no vas a esquiar en Suiza ni a lugares chic de Madrid'. Letizia le rebatió 'Esquiar es de pijos y soy una mujer trabajadora'. Nunca olvidó este corte. Cuando se volvieron a reunir Letizia no interactuó con ella y se puso en un rincón con su IPad. Marie Chantal elevó la voz y dijo "parece una secretaría estresada", y colgó imágenes 'Con mis españolas favoritas', con Cristina, imputada por Noos y con Elena. Letizia estaba siendo ninguneada por la familia de su marido y se fue". Esta pareja tan distanciada también se reencontró en Londres. Ahora repetirán en Atenas. 'Mátame camión'.
El funeral dentro del funeral. El de Letizia y sus enemigos íntimos.