La fama internacional de la reina Letizia es indiscutible, gracias a su estilo, elegancia y porte, que han conquistado a audiencias de todo el mundo. A pesar de las dudas iniciales sobre su capacidad para enfrentarse a la figura de Sofía, ha logrado eclipsarla por completo. Quién hubiera pensado que la esposa de su hijo se convertiría en su mayor rival, desafiando incluso las expectativas del mismo Juan Carlos, quien no aprobaba la relación de Felipe con Letizia, considerándola un error debido a su origen plebeyo, su divorcio, sus padres separados y su profesión como presentadora. Quizás intuyó lo que el futuro le deparaba.

Detrás de la figura de Letizia se esconden numerosos secretos, algunos de los cuales han sido desenterrados por valientes periodistas que han escrito biografías no autorizadas que han tenido un gran éxito, dada la curiosidad que suscita su hermetismo en torno a los asuntos familiares.

Abuelo Paco

La adolescencia de Letizia fue tumultuosa, incluso más que la de sus sobrinos Froilán y Victoria Federica, pero en aquel entonces no podía imaginar que un día sería reina de España. Por ello, vivió esa etapa de forma despreocupada, como cualquier joven de su edad. Hacía autostop en la Costa Brava para visitar a su hermana, disfrutaba del sol de cala en cala y tenía una afición por el nudismo. Además, fumaba y se rumorea que aún continúa haciéndolo, e incluso habría intentado eliminar un tatuaje de esa época.

El abuelo Paco no quería que Letizia se casase con Felipe 

Uno de los relatos más reveladores sobre Letizia es el libro escrito por su primo, David Rocasolano, quien desde entonces ha sido excluido de su círculo por traicionarla por unos cuantos euros. En sus páginas se encuentran detalles intrigantes, como una fotografía de la madre de Leonor y Sofía cuando era adolescente, quizás con la misma edad que ahora tienen sus hijas. Aunque físicamente no se parezcan mucho, sí se asemejan a sus padres, Jesús y Paloma.

En una de las fotografías, David Rocasolano relata cómo su abuelo Paco, junto a su abuela Kety, fueron el eje central de su juventud, y cómo Letizia siempre ha sido muy cercana a ellos. La pérdida de Paco y Merche dejó un vacío en su vida, pues eran quienes les acompañaban a todas partes, a pesar de las burlas de Juan Carlos hacia el anciano. Paco conocía bien a su nieta y sabía que no se casaba por amor, lo cual le llevó a tener una sincera conversación con ella, animándola a seguir su corazón y no las imposiciones legales, quizás influyendo en su decisión de divorciarse de Felipe.

Letizia de adolescente en bañador