Letizia es considerada una de las mujeres más elegantes y sofisticadas de las monarquías europeas. Todas sus apariciones generan infinidad de titulares. La mayoría de ellos por sus estilismos. La reina se rodea de un gran equipo de asesores y personas de confianza para su éxito. Su peluquera y maquilladora y su estilista, dos grandes amigas de hace décadas. A la mujer de Felipe VI le gusta cuidarse. Todos los días realiza ejercicio físico en su gimnasio privado con su entrenador personal, también cuenta con un nutricionista que la ayuda a sentirse mejor a través de la alimentación. Vigila mucho todo lo que come, de hecho llegó a cambiar el menú de Zarzuela. Apostó por los superalimentos y eliminó los ultraprocesados y las grasas. En sus ratos libres también toma el sol en el jardín.
Además, aunque Letizia no ha reconocido en ningún momento que se haya sometido a ningún retoque estético, más allá de una rinoplastia para mejorar su respiración en el verano de 2008. Pero según expertos se habría sometido a otras operaciones, como una mentoplastia para rebajar la barbilla.

Se ha sometido a tantos cambios, por pequeños que sean, que hay algunos que ya no la reconocen. La Letizia de los informativos no tiene nada que ver con la actual reina. En relación a ello, se suele repetir mucho que "estaba mucho más guapa cuando salía en el telediario" y que "estaba más natural".
Aunque a la mayoría de retoques a los que se ha sometido no han requerido de quirófano. Tratamientos de láser, inyecciones de relleno tipo ácido hialurónico, hidroxiopatita cálcica, o colágeno.
Las operaciones a las que se habría sometido la reina Letizia
Sin embargo, hay una operación que nunca han detectado los expertos en Casa Real, ni en medicina estética. Ninguno de ellos se ha percatado el importante cambio físico de sus orejas. Ella tenía orejas de soplillo por las que recibió numerosos motes en el colegio. Siempre llevaba el pelo largo y nunca se lo recogía. No quería que nadie captase la verdadera forma de sus orejas. Años más tarde se sometió a una otoplastia, lo que se conoce como “pegarse las orejas”. Es en ese momento cuando empezó a cambiarse sus peinados. Ni Letizia ni sus asesores han reconocido nunca esta operación.

Entre otras operaciones se retiró las bolas de Bichat para afilar su rostro y utilizó ortodoncia invisible para alinear su sonrisa.
Siempre ha intentado que todos sus retoques estéticos sean progresivos y de forma natural. "Yo creo que la gente habla porque se ve monísima y esplendorosa. Pero, en mi opinión, Doña Letizia, recientemente, no se ha hecho nada quirúrgico. Simplemente, es una persona que se cuida mucho y que se mantiene muy bien. Una persona sana, que hace deporte y eso se nota. Aunque, a mí parecer, se ha hecho sus cositas, como hacemos todas. Entre ellas, bótox, vitaminas, peelings o un rellenito. Retoques que ha logrado mantener en el tiempo", comentó entonces la Dra. Nélida Grande, vicepresidenta del área estética de Sociedad, al citado medio.