Letizia ha cumplido con su deber y ha pasado un total de dos semanas en Palma de Mallorca, tiempo suficiente. La reina odia todo lo que esté vinculado al apellido Borbón, pero para mantener el palacio de Marivent deben pasar un número determinado de días en la isla balear y promocionarla para atraer turistas nacionales e internacionales. No obstante, es probable que todo esto cambie el día que la reina Sofía fallezca. Es lo único que le falta a la madre de Leonor y Sofía para librarse de ellos y empezar una nueva etapa en la corona.

Se deja ver muy poco por la isla, solo cuando es necesario y obligatorio. En la recepción de las autoridades, en la cena familiar en el restaurante ‘Mía’, y dando un paseo por algún punto de la isla. Una vez cumplidas estas obligaciones se sube al yate que la corona alquila todos los veranos por más de 2.500 euros el día y se marcha lejos, a primera hora de la mañana para evitar miradas indiscretas.

Nadie sabe nada del destino que suelen elegir los reyes para sus vacaciones, siempre es un secreto con tal de garantizar su privacidad y su seguridad. Según algunas revistas, la reina ha pasado unos días por las islas griegas, donde se encuentra la familia de la reina Sofía y tiene grandes amistades. Pero ya habría cambiado su posición de forma estrategia dando toda la vuelta al mediterráneo y bordeando España hasta llegar a Portugal, donde tiene un amigo muy especial.

Letizia en portugal efe

Siempre que ha tenido ocasión ha pasado unos días en el país vecino, y es que es muy querida por los portugueses y sus autoridades, tanto ella como su marido y sus dos hijas. Se instalan siempre en la zona del Algarve. Se trata del empresario Vasco Manuel de Quevedo Pereira Coutinho, íntimo de la princesa que posee un imponente castillo en el que los príncipes se han instalado en varias ocasiones. A este amigo de Letizia también le rodeó la polémica precisamente por ser íntimo de la reina. Felipe VI le nombró marqués de Pereira Coutinho.

Letizia visita a su amigo de Portugal para alargar sus vacaciones sin pisar Madrid 

Portugal se ha convertido en un refugio cercano y accesible por tierra, mar y aire, además de ser un destino preferido para las vacaciones de los actuales reyes de España. Este país vecino cumple con todos los requisitos necesarios, ofreciendo una proximidad estratégica que facilita un regreso rápido en casos de emergencia, como ocurrió durante los atentados del 17-A en Barcelona. Los monarcas muestran un gran aprecio por esta tierra, un sentimiento compartido también por la Reina Letizia. Ambos valoran la cálida acogida que siempre han recibido de los portugueses, destacando momentos significativos durante sus visitas, tanto en 2012 cuando eran príncipes de Asturias, como en su primera visita como reyes en 2014.

Letizia

En un discurso, Felipe VI expresó: "En ese profundo afecto y estima por las cosas de Portugal, siempre me acompaña la Reina Letizia, y ambos nos enorgullecemos de la consideración que siempre hemos recibido de los portugueses, algo que experimentamos en nuestra visita como príncipes de Asturias en 2012 y posteriormente en nuestra primera visita como Reyes en 2014. Además de las muchas visitas anteriores, tanto públicas como privadas, antes y después de mi matrimonio, y con nuestras hijas."

Un amigo cercano de los reyes, un empresario de 70 años, juega un papel clave durante su estancia en Portugal, manteniendo un perfil bajo para asegurar su discreción. Aunque se conoce poco sobre él, se sabe que está casado con la arquitecta Isabel María de Carvalho y que tienen dos hijos, Vasco, de 32 años, y Diogo, de 29.