A Sofía ya no le queda absolutamente nada. La emérita continúa viviendo en Zarzuela, en un pabellón aparte, a un kilómetro de distancia de su hijo, aproximadamente, pero no está sola, vive con su hermana Irene de Grecia desde hace cuatro décadas. En el reinado de Juan Carlos I, Sofía era quien mantenía a flote la monarquía, era una de las reinas más queridas. Por ello, Letizia tiene una misión muy difícil, superar a la madre de su marido, la sombra es muy alargada. Como emérita aún se la puede ver en algún acto, pero su presencia ya es casi inexistente. La madre de Felipe VI vive en paz y tranquilidad, aunque se pone de los nervios cuando ve que muchas cosas que ella instauró se eliminan, pero son otros tiempos.
"En Letizia, una mujer real (editorial Harper Collins), repaso los 50 años que ha cumplido Letizia Ortiz, especialmente desde 2004, que es cuando entra en la Familia Real. En el libro el asunto de la comida se trata con detalle porque es una preocupación y ocupación de Letizia. Se ha documentado mucho hasta el punto de llegar a sorprender al mismísimo y multiestrellado Martín Berasategui. Incluso llegó a cambiar el menú del colegio de sus hijas", asegura Carmen Duerto, periodista experta en Casa Real y autora del libro.
Letizia cambia el menú de Zarzuela
Como bien recuerda Duerto, "apenas les hemos visto en la intimidad familiar, tan solo el famoso vídeo donde se les ve en el comedor de su casa, sentados los cuatro almorzando una especie de sopa de acelgas y ese es precisamente uno de los alimentos que ha introducido en los menús de Zarzuela, las verduras".
Según la experta en Casa Real, Letizia no cambió su alimentación cuando empezó a formar parte de la familia real, sino que "se adaptó a los menús oficiales que servían en las recepciones que, mientras fue princesa, estaban supervisados por la reina Sofía que tenía el mismo equipo de cocineros". Pero esta función también se la ha quitado. La actual reina no quiere que la emérita supervise nada. Ahora se encarga Letizia al 100% de la alimentación.
"En cuanto Letizia se instaló en la residencia en la que vivía el príncipe dentro del complejo de La Zarzuela y que hoy es la vivienda de la familia Borbón-Ortiz, introdujo poco a poco cambios", asegura Duerto. "Aumentó el consumo de ensaladas, verduras y legumbres, redujo la carne y, por ejemplo, suprimió el azúcar. A la dieta se sumaron los llamados superalimentos, la chía, la sémola o la quinoa. Los productos de cultivo ecológico son prioritarios y los de proximidad también. En el recinto cuentan con una huerta de la que se suministra a la cocina con productos de temporada", sentencia Duerto. Se ha notado considerablemente la presencia de la reina en cocinas. Nada tiene que ver con el menú de Sofía.