Por los 15 años de casada, Letizia está disfrutando de varias columnas periodísticas que le explican su vida. Jaime Peñafiel, Pilar Eyre y Mariángel Alcázar son los que llevan más años de profesión haciendo crónica real. El primero destaca cuan inadecuado fue casarse con 193 muertos sobre la mesa. Alcázar recupera en La Vanguardia la única gran crisis conocida de la pareja que la acercó al divorcio: "Se desencadenó en Mallorca el verano del 2013, motivada por la presión vivida en la familia por los escándalos Nóos y Botsuana". Eyre narra una historia menos explicada: Letizia fue víctima de un episodio de acoso sexual en la TV.

EFE

La etapa mexicana de la reina, cuando solo era Letizia Ortiz y salía desnuda en portadas de discos, fue movida. Escribe Pilar Eyre en su blog en Lecturas:"Una periodista contó que la habían invitado a cenar, alguien muy importante, y le había ofrecido un programa de televisión a cambio de sexo… ¡se enfadó tanto que se fue a la calle sin bolso ni dinero!” Ella era Letizia Ortiz. ¡O sea que nuestra reina sabe lo que es el acoso y podría decir Me too!". Quien lo explicó es un escritor mexicano y se deduce que el incidente sexual fue con un directivo de TV mexicana, no con Alfredo Urdaci, su jefe del Telediario.

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Pero Eyre da también una de arena. Desde hace meses criticamos que Letizia vaya a actos oficiales irrelevantes, patrocinados por el IBEX y sin atender a los más desamparados. Eyre revela que Letizia sí lo hace, de forma privada y en Barcelona: visita con su hermana Telma a niños enfermos en el Hospital Infantil Sant Joan de Déu. Su fuente dentro del hospital explica que Letizia "Viene en menudo a ver a los enfermitos y a confortar a los padres. Nos ha dicho que cuando sean mayores traerá en sus hijas...".

EFE

22 de mayo de 2019, decimoquinto aniversario de bodas de la reina. Se escribirá de todo, pero saber que Letizia visita niños enfermos de cáncer en Barcelona y sin cámaras es el regalo que le hace Eyre a la reina y la reina le hace a los niños y a los que le pagan el sueldo: no está del todo perdida. Por muchos años.