A la reina de España se le han pegado las sábanas. El lunes por la noche estaba en Polonia, en el campo de exterminio de Auschwitz, donde hizo ofrendas florales y de velas en recuerdo de los asesinados por los nazis, aunque Felipe no dedicó ni una palabra a los republicanos españoles represaliados. Y el martes por la mañana la reina recibía en Zarzuela a los campeones de la selección española de balonmano. Letizia siempre perfecta en las fotos excepto por la mañana. No ha ocultado una mueca de sueño. Entre las legañas, el poco maquillaje o aguantarse un bostezo tenía este aspecto:

GTRES

Letizia no está acostumbrada a ir de reenganche. La semana pasada sólo tuvo un acto en 7 días y ahora tiene dos en pocas horas, y con un vuelo largo entre Auschwitz y Madrid. Así que ni la ropa ni los discursos destacan, sólo la cara de recién levantada. Felipe pone la cara de siempre:

GTRES

Por la noche Casa Real preside un nuevo acto oficial, un concierto en memoria de las víctimas del Holocausto. Letizia ha dicho basta y no irá. Envía a su suegra. Que pringue Sofía. Letizia tiene sueño.